M?LAGA El absentismo escolar no ha mejorado

En los dos ¨²ltimos a?os, la Fiscal¨ªa de Menores de M¨¢laga ha instruido casi el mismo n¨²mero de diligencias informativas por absentismo escolar: 65 y 66 casos respectivamente. Este fen¨®meno, que afecta sobre todo a chicos entre los 11 y los 15 a?os, procedentes de barriadas marginales, no mejora a corto plazo. Y, contra lo que pudieran hacer pensar estos datos, no es un problema minoritario. Porque no todos los menores absentistas de la provincia pasan por la Fiscal¨ªa.El proceso es largo y se inicia en los colegios. Seg¨²n la norma de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, cuando un alumno falta a clase de forma injustificada m¨¢s de tres d¨ªas al mes, se trata de un caso de absentismo. Se notifica a los trabajadores sociales, que contactan con la familia para preguntarles las causas de la ausencia de sus hijos, y para recordarles que los ni?os tienen derecho a la educaci¨®n.

Si la situaci¨®n no cambia, se env¨ªa una carta a la familia record¨¢ndoles sus obligaciones; y si reinciden de nuevo, el caso pasa a la Fiscal¨ªa, que convoca a los padres a una reuni¨®n y les apercibe de que son los representantes legales de sus hijos, de que est¨¢n contraviniendo el C¨®digo Penal, y de que se enfrentan a la posibilidad de que se les retire la custodia del ni?o.

Disuasi¨®n

En realidad, esto sucede en muy contadas ocasiones; seg¨²n fuentes de la Fiscal¨ªa, en menos del 1% de los casos. S¨ª se ha producido alguna vez un arresto domiciliario de los padres de los menores absentistas. En cualquier caso, estas advertencias tienen un efecto disuasorio y suelen surtir efecto.

Pero la eficacia de estas medidas depende en gran parte de las razones que motivan el absentismo. Puede tratarse de una crisis familiar: una enfermedad, una separaci¨®n o cualquier acontecimiento grave que deje a los ni?os desatendidos.

Sin embargo, lo m¨¢s com¨²n es que se trate de una cuesti¨®n estructural y continuada; que los padres, viviendo en situaciones de precariedad o miseria, y carentes de estudios, no den demasiada importancia a la educaci¨®n reglada, y que tengan costumbres dif¨ªciles de concertar con la vida escolar. La Fiscal¨ªa, antes de intervenir, suele mandar un oficio a los Servicios Sociales para que se haga un informe sociofamiliar del caso en cuesti¨®n.