El malestar social invade Francia en v¨ªsperas de la reforma de las 35 horas
La relativa euforia econ¨®mica que vive Francia, que hasta ahora iba acompa?ada de moderaci¨®n salarial y muy escasa conflictividad laboral, parece haber alimentado el espiritu reivindicativo de los trabajadores en v¨ªsperas de que entre en vigor, en enero del 2000, la reforma que supondr¨¢ la reducci¨®n de la jornada laboral a 35 horas semanales. En Par¨ªs, la CGT congreg¨® ayer a m¨¢s de 10.000 personas en una reuni¨®n ante la Asamblea Nacional -que discute, en segunda lectura, la nueva ley de la semana laboral de 35 horas- destinada a presionar para que "la que se vote sea m¨¢s creadora de empleo". Los trabajadores de los grandes almacenes Lafayette tambi¨¦n se manifestaron en Par¨ªs "en defensa de sus conquistas sociales y para que la reducci¨®n del tiempo de trabajo cree empleo".
En el Norte, en Metz, los mineros de explotaciones hulleras que deben cerrar a partir del 2002 protestaron violentamente ante "la limosna ofrecida por la direcci¨®n". En Marsella, entre 10.000 y 30.000 personas desfilaron "contra el paro, a favor del empleo" y reivindicaron "una prima de Navidad de 3.000 francos [75.000 pesetas] para los parados".
Esas protestas se realizaban mientras se conoc¨ªa que, a finales de octubre, Francia contaba con 2.668.800 parados, 26.400 menos que a finales de septiembre. Esa disminuci¨®n del 1%, al igual que las de los ¨²ltimos meses, tiene como principales beneficiarios a los parados menores de 25 a?os y los de larga duraci¨®n. En el plazo de un a?o, el paro ha disminuido en un 9,4% -277.000 parados menos-.
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