Gente y comercio
LA SOCIEDAD civil ha hecho irrupci¨®n en Seattle, desgraciadamente de manera violenta. Las manifestaciones han logrado dejar claro que lo que se negocia en la reuni¨®n ministerial de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), el inicio de la Ronda del Milenio para avanzar hacia nuevas medidas liberalizadoras, no es algo que interesa o ata?e s¨®lo a los empresarios o a los pol¨ªticos, sino a mucha gente, como se ha visto obligado a reconocer el propio Clinton ante la presi¨®n de estos acontecimientos.Las manifestaciones se estaban preparando desde hacia meses, no s¨®lo en la ciudad estadounidense, sino en otros lugares del mundo. Es quiz¨¢s la primera respuesta callejera en contra de la globalizaci¨®n, en la ciudad que alberga las sedes de dos empresas emblem¨¢ticas de esta era: Microsoft y Boeing. Sorprende que las fuerzas de seguridad se hayan dejado sorprender hasta el punto de tener que ejercer una dura represi¨®n, imponer el toque de queda y suspender la ceremonia de inauguraci¨®n.
Lo ocurrido ratifica una tendencia que ya estaba en marcha: la irrupci¨®n de las Organizaciones No Gubernamentales y los movimientos ciudadanos en la pol¨ªtica internacional. Son ellas las que, por ejemplo, impulsaron el tratado para la prohibici¨®n de las minas antipersonas, y otras iniciativas. Ahora bien, en Seattle la unidad en la calle para protestar se quiebra en cuanto a los fines de la protesta, sumamente contradictorios: desde la supresi¨®n de las trabas comerciales para beneficiar a las econom¨ªas en v¨ªas de desarrollo al m¨¢s estricto proteccionismo, pasando por la defensa del medio ambiente o de normas sociales que de aplicarse a rajatabla asfixiar¨ªan a las econom¨ªas de los que se pretende ayudar. Pero indican un genuino inter¨¦s por algo que era hasta ahora materia reservada para los expertos. No deja de ser un progreso.
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