El bar¨ªtono Carlos ?lvarez graba su primer disco de arias con la Sinf¨®nica de Euskadi

Diez a?os despu¨¦s de su primera visita, dentro del reparto que representaba la obra Marina en el Teatro Arriaga, el bar¨ªtono Carlos ?lvarez (M¨¢laga, 1966) se encuentra de nuevo en Bilbao por un doble motivo: promocionar su primer disco, titulado Arias de ¨®pera (Claves) y grabado en compa?¨ªa de la Orquesta Sinf¨®nica de Euskadi, y cantar en el palacio Euskalduna. All¨ª representar¨¢ El barbero de Sevilla ma?ana, as¨ª como el martes y el jueves de la pr¨®xima semana, dentro de la temporada de la ABAO. Su estreno discogr¨¢fico contiene nueve arias de ¨®peras de Verdi (Stiffelio, La traviata, Falstaff y Don Carlos), Donizetti (Roberto Devereux y La favorita), Bellini (I puritani), Bizet (Carmen) y Tchaikowsky (Eugene Onegin). Un material bien conocido por un artista que vive de la l¨ªrica, aunque reconoce que no es f¨¢cil cuando no se es uno de Los Tres Tenores, y menos en Espa?a.

"En la ¨®pera sigue la necesidad de salir fuera para luego ser refrendado en tu pa¨ªs. Ya me gustar¨ªa que hubiera m¨¢s oferta y que la asistencia a los espect¨¢culos se convirtiera en una necesidad de la poblaci¨®n, no s¨®lo una situaci¨®n de esnobismo", afirma

Las ofertas recibidas del Covent Garden de Londres, la Scala de Mil¨¢n o el Metropolitan Opera de Nueva York y las numerosas voces que le se?alan como uno de los mejores bar¨ªtonos del mundo no evitan que el cantante mantenga los pies en el suelo. Tras 10 a?os en el negocio proclama que no busca convertirse en "un personaje p¨²blico y con reconocimiento mundial", sino que le basta con ser "reconocido como un trabajador honesto" entre sus compa?eros, que aspira a "mantener la calidad en el trabajo" y que sigue considerando su actividad un pasatiempo. "Para m¨ª sigue siendo un hobby, pero no lo dir¨¦ muy alto por si empiezan a no pagarme", asegura.