Un tribunal tilda a la Junta de "inquisitorial" y le retira la tutela de un ni?o de 11 a?os

Una sentencia de la Audiencia de Sevilla ha significado no s¨®lo una correcci¨®n a un desm¨¢n, sino un verdadero sopapo a la pol¨ªtica de menores de la Junta de Andaluc¨ªa. La Sala Sexta de la Audiencia sevillana ha ordenado que un menor regrese a la colonia infantil donde resid¨ªa en Constantina (Sevilla) hasta que en 1997 la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales se lo llev¨® junto a otros cuatro ni?os y ni?as. El tribunal sevillano no se anda con rodeos a la hora de criticar al Ejecutivo andaluz, al que acusa de actuar con m¨¦todos "inquisitoriales" m¨¢s que los propios de un garante social.

La sentencia de la Secci¨®n Sexta de la Audiencia de Sevilla es ya la tercera que favorece a la colonia infantil Ni?o Sergio de Constantina. En 1997, tras la denuncia de los familiares de una menor y el informe de una trabajadora social, la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales decidi¨® llevarse a seis ni?os de los cerca de 15 que viv¨ªan en la citada comunidad. Las costumbres en la colonia de Constantina, tales como ni?os con el pelo largo o la pr¨¢ctica del yoga con t¨²nicas blancas, alarmaron a la trabajadora social que realiz¨® el primer informe. Los servicios de atenci¨®n al menor de la Junta de Andaluc¨ªa tambi¨¦n pegaron un rebrinco al leer el texto de su enviada y en la primavera de 1997 abrieron seis expedientes para llevar a otros tantos menores a sus centros de acogida. En un primer momento, tan s¨®lo se llevaron a cinco de los menores. Sorprendentemente, la enfermedad de una de las ni?as motiv¨® que la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales la devolviera al mismo centro del que se la llev¨® por una presunta desprotecci¨®n. De los cuatro casos restantes, la Junta ha perdido tres juicios y queda un cuarto por ver, que juzgar¨¢ el mismo tribunal que ya le ha sacado los colores en tres ocasiones.

Fuga sin consecuencias

Una de las cosas que el abogado de la colonia infantil Ni?o Sergio, Jos¨¦ Antonio Bosch, recalca con mayor ¨¦nfasis es el hecho de que V¨ªctor, el ni?o de 11 a?os sobre cuya tutela versa esta sentencia, de hecho lleve en la comunidad de Constantina desde el pasado junio. El peque?o se escap¨® del centro de acogida de Marchena y volvi¨® al lugar de donde se lo llevaron. El propio Bosch envi¨® los escritos correspondientes a los juzgados, Junta y fiscales, pero nadie hizo nada.

Adem¨¢s, ese no es el ¨²nico caso, ya que la mayor de las menores que pas¨® a dependencias de la Junta se hab¨ªa escapado en numerosas ocasiones de los centros a los que la llevaron. Ahora Elena est¨¢ de nuevo en la colonia Ni?o Sergio, con la ventaja de que no debe escaparse m¨¢s, ya que la Audiencia le ha dado la raz¨®n.

Los casos de los ni?os V¨ªctor, 11 a?os, Elena 14 a?os, Virginia, 7 a?os, -una denuncia sobre esta ¨²ltima motiv¨® todo el caso- ya est¨¢n vistos para sentencia. A¨²n queda por resolver el de Jes¨²s, de 7 a?os, aunque, visto lo visto, ya le est¨¢n preparando una fiesta de bienvenida en el Ni?o Sergio.

La sentencia de la Audiencia de Sevilla es, como poco, demoledora para la Junta. El tribunal considera que la decisi¨®n de asumir la tutela de los menores se basaba exclusivamente en algo tan banal como "que los ni?os llevaran el pelo largo o su orientaci¨®n religiosa, olvidando la libertad de credo o, lo que es m¨¢s grave, cuando acude como par¨¢metro a seguir el de la familia tradicional". Precisamente este concepto es algo que tambi¨¦n rechaz¨® de plano la misma Sala Sexta cuando decidi¨® el verano pasado que un transexual estaba capacitado para ser la madre de una ni?a.

Bosch asegura -y lo corrobora el tribunal en su sentencia- que el texto de la trabajadora social fue la espoleta de una explosi¨®n de acontecimientos bastante descontrolados que llevaron a que primero se llevaran a los ni?os y luego se elaborara un informe de la Junta. "Igualito que la Inquisici¨®n", subraya Bosch. El abogado de la colonia Ni?o Sergio recuerda ahora como cuando comenz¨® la vista del caso (en plena Semana Santa sevillana) hace a?os y se leyeron los argumentos, uno de ellos era que los ni?os acud¨ªan a un local a hacer yoga vestidos con t¨²nicas blancas. "A mi me dio la risa, esos d¨ªas hab¨ªa 100.000 sevillanos por la calle con t¨²nicas y capirotes por la calle".

El tribunal destaca lo "altamente subjetivo" del informe de la trabajadora social, sobre las pr¨¢cticas de esta comunidad cristiana, vegetariana en la que viven seis adultos con m¨¢s de una quincena de menores y que, seg¨²n informa Efe, forma parte del grupo de origen venezolano Gran Fraternidad Universal. Comparable con algunos modos de vida de los a?os 60 y nunca con las pr¨¢cticas de Edelweiss.

Como por el momento no hay denuncias de abusos y los ni?os acuden a los colegios locales desde hace dos a?os (antes eran educados en la comunidad) e, incluso en su momento la Junta, Cruz Roja y otros grupos han subvencionado al centro, el tribunal considera que s¨®lo se actu¨® por una visi¨®n cicatera, sin tener en cuenta la Constituci¨®n y que en otros ¨¢mbitos sociales se adoctrina a los menores con "catequesis, primera comuni¨®n o asistencia peri¨®dica a cultos".