?Para cu¨¢ndo?

Hace nueve a?os no conoc¨ªa el barrio de La Elipa, fue entonces cuando empec¨¦ a trabajar en la zona, concretamente en la calle posterior de Ricardo Ortiz, una calle tranquila, sin tr¨¢fico y pavimentada. De la noche a la ma?ana, la invaden las excavadoras, los martillos y dem¨¢s parafernalia; empiezan los ruidos, levantan el pavimento, cierran los accesos con planchas met¨¢licas, en fin, la debacle. ?Qu¨¦ van a hacer? Pues un aparcamiento, ?faltar¨ªa m¨¢s! Y entonces, tambi¨¦n de la noche a la ma?ana, desaparecen las m¨¢quinas, los martillos y dem¨¢s, vuelve la tranquilidad, pero lo que no vuelve es a quedarse la calle como estaba. Cuando llueve se forman unos embalses que me r¨ªo yo de la red nacional, ese agua no la filtra el terreno, desaparece por evaporaci¨®n al cabo de semanas e incluso meses, agua estancada, p¨²trida y con malos olores. Hoy, el se?or edil del distrito se ve que no ha pisado esta calle para nada. No dudo de que sabe que existe, pues todos los a?os puntualmente llegan los recibos de la contribuci¨®n, pero...Se?or ?lvarez del Manzano, le pido solamente que nos deje la calle como estaba, a cambio de esto le prometo 20 metros de cinta (el ancho de la calle) y unas tijeras para que la corte. - . .