Bruselas achaca el fracaso de la cumbre de Seattle al clima preelectoral en EEUU

La Comisi¨®n Europea hizo ayer balance del fracaso de la cumbre de Seattle, donde los 135 pa¨ªses miembros de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) fueron incapaces de lanzar una nueva ronda mundial de negociaciones para liberalizar todav¨ªa m¨¢s el comercio. Poca autocr¨ªtica, algo de fatalismo, bastante malestar con Estados Unidos, que piensa m¨¢s en sus pr¨®ximas elecciones, y casi todos los dedos acusadores dirigidos hacia las estructuras poco democr¨¢ticas de la OMC resumen el an¨¢lisis europeo.El fracaso de Seattle no parece haber sorprendido demasiado a la UE y no augura demasiadas vestiduras rasgadas. Ha sido "un paso en falso, pero no hay que dramatizar", templ¨® gaitas ayer en Par¨ªs el ministro franc¨¦s de Econom¨ªa, Christian Sautter. "La Ronda Uruguay exigi¨® tres conferencias ministeriales para arrancar", subray¨® el ministro.

Los europeos han vuelto de Seattle con la sensaci¨®n de que la cumbre no ha fracasado por las propuestas europeas de negociar sobre medio ambiente, normas sociales o derechos de los consumidores, sino por los temas de siempre y la proximidad de las elecciones estadounidenses.

"Hacer concesiones en campa?a electoral no gusta en ning¨²n sitio y tampoco en Estados Unidos", subray¨® ayer el comisario de Comercio Exterior, Pascal Lamy, en una conferencia de prensa junto a su colega de Agricultura, Franz Fischler. "El momento ha sido mal elegido; los americanos han abordado esta negociaci¨®n con la idea de no hacer concesiones y se han quedado bloqueados en ciertos asuntos", enfatiz¨®. "Esto ha naufragado en los asuntos de siempre, empezando por la agricultura o el antidumping (competencia desleal), que son temas sobre los que ya se negociaba hace 10 a?os; no son los nuevos temas los que han hecho naufragar, son los viejos", a?adi¨® Lamy.

El comisario de Comercio Exterior no pudo escapar a la tentaci¨®n de cargar las tintas, tambi¨¦n ¨¦l, contra la OMC: puso en duda la legitimidad democr¨¢tica del organismo comercial y llam¨® a "reflexionar" sobre la necesidad de una profunda reforma, sin descartar la posibilidad de que se pueda introducir alg¨²n control pol¨ªtico de tipo parlamentario. Pero por encima de todo cuestion¨® los sistemas de trabajo de la OMC. "Creo que en el futuro deber¨ªa primero buscarse un acuerdo pol¨ªtico y, una vez logrado, dar paso a los t¨¦cnicos para que pacten los detalles concretos, y no al rev¨¦s como se hace ahora", defendi¨®.