33.000 millones a una universidad por la hormona del crecimiento

Dos d¨¦cadas de conflicto por la patente del proceso de clonaci¨®n del gen de la hormona del crecimiento humano acaban de cerrarse con el hasta ahora m¨¢s caro acuerdo relacionado con cuestiones de propiedad intelectual en el sector de la biotecnolog¨ªa. La empresa Genentech, del grupo Hoffman LaRoche, pagar¨¢ a la Universidad de California 200 millones de d¨®lares (33.000 millones de pesetas) en virtud del acuerdo amistoso firmado.Los or¨ªgenes del conflicto se remontan a 1978, cuando cinco investigadores de esta universidad clonaron el gen de la hormona del crecimiento humano. La universidad patent¨® el hallazgo inmediatamente, pero uno de los investigadores empez¨® a trabajar entonces en Genentech y se llev¨® consigo una muestra del gen, asegura la universidad, que sostiene que fue esta muestra la que permiti¨® a Genentech desarrollar un medicamento para tratar el enanismo, la protropina, que ha proporcionado a la empresa ganancias por valor de 2.000 millones de d¨®lares (33.000 millones de pesetas).

Genentech mantuvo, en cambio, que la protropina fue fruto de investigaciones propias y comenz¨® as¨ª un largo proceso judicial. En la ¨²ltima audiencia, la pasada primavera, ocho de los nueve miembros que compon¨ªan el jurado dieron la raz¨®n a la Universidad de California, pero, como hac¨ªa falta unanimidad, el pr¨®ximo 3 de enero estaba previsto que comenzara un nuevo proceso. Genentech ha preferido llegar a un acuerdo extrajudicial y pagar los 200 millones de d¨®lares. Un fallo en su contra, que los expertos consideran probable, le hubiera supuesto una multa cinco veces mayor.

Reconocimiento

Para Joseph Martial, becario en la Universidad de California cuando se realiz¨® el hallazgo y actualmente profesor de gen¨¦tica en la Universidad de Lieja (B¨¦lgica), la soluci¨®n del conflicto representa "un reconocimiento tard¨ªo pero indiscutible de la calidad del trabajo cient¨ªfico realizado por mis colegas y yo". Todos ellos se repartir¨¢n ahora 85 millones de d¨®lares, porcentaje que corresponde a los autores de las invenciones patentadas en esa universidad.

La universidad, por su parte, destinar¨¢ 50 millones de d¨®lares a la construcci¨®n de un nuevo pabell¨®n de investigaci¨®n en el campus, al que ha decidido bautizar, en honor a la empresa que lo ha hecho posible, Genentech.

Martial considera este caso como una prueba de que "la investigaci¨®n b¨¢sica que se hace en las universidades contribuye al bien de la humanidad no s¨®lo por las innovaciones t¨¦cnico-cient¨ªficas que produce, sino porque estimula el desarrollo de nuevas empresas; en este caso, Genentech". El que una universidad haya defendido sus derechos de propiedad intelectual frente a una potente multinacional es, en su opini¨®n, un ejemplo para las universidades de todo el mundo.