Menem, primer presidente peronista que entrega el poder democr¨¢ticamente

El turbulento, inestable y desgarrado siglo pol¨ªtico de Argentina, atravesado desde los a?os treinta por las sucesivas dictaduras militares y Gobiernos civiles acosados por partidos, sindicatos o corporaciones econ¨®micas que alentaron los golpes de Estado, se cierra al fin con un sistema democr¨¢tico estable y en funcionamiento desde 1983.

Por primera vez un presidente peronista, Carlos Menem, entreg¨® ayer a mediod¨ªa en la Casa Rosada los atributos del mando a un presidente radical, Fernando de la R¨²a, que llegaba a la sede del Gobierno luego de jurar la Constituci¨®n y de pronunciar su primer discurso ante la Asamblea Legislativa en el Congreso.El cuarto mandato constitucional desde 1983, cuando inici¨® su periodo de Gobierno el radical Ra¨²l Alfons¨ªn, al que sigui¨® luego Carlos Menem en 1989, reelegido a su vez en 1995, comienza con una coalici¨®n de partidos a cargo del Gobierno que tambi¨¦n resulta in¨¦dita en la historia pol¨ªtica del pa¨ªs. La Alianza que gan¨® las elecciones generales y que encabeza el Partido Radical incluye a sectores disidentes del peronismo integrados en el Frente por un Pa¨ªs Solidario (Frepaso), junto con socialistas y dem¨®cratas cristianos y representados por Carlos Chacho ?lvarez, vicepresidente de la naci¨®n. El llamado Movimiento, una alianza social de hecho que siempre represent¨® el peronismo, ha quedado reducida ahora s¨®lo al Partido Justicialista en la oposici¨®n y del que Menem se propone reasumir la presidencia la semana pr¨®xima.

Ante la Asamblea Legislativa y los invitados extranjeros, entre los que se encontraban la mayor¨ªa de los presidentes de pa¨ªses de la regi¨®n, el pr¨ªncipe de Asturias, don Felipe de Borb¨®n, y el pr¨ªncipe Andr¨¦s, duque de York, De la R¨²a se estren¨® con un discurso seco, duro, de escaso contenido en medidas concretas -s¨®lo anunci¨® la intervenci¨®n inmediata del instituto que administra los fondos de seguridad social para los jubilados y un futuro aumento salarial a los maestros de escuelas-, pero de alta densidad en definiciones sobre cu¨¢l ser¨¢ el estilo y el perfil de su Gobierno.

El "cambio profundo" que propone De la R¨²a se basa en una pol¨ªtica "¨¦tica, solidaria y progresista". La acci¨®n transparente, la honestidad, la austeridad y la lucha constante contra "cualquier forma de corrupci¨®n" ser¨¢n los principios del nuevo Gobierno. De la R¨²a prometi¨® que "ser¨¢n sometidos a los jueces de la naci¨®n" todos los agentes de la Administraci¨®n p¨²blica que se aparten de esas normas generales. En ese estilo de "decirle al pueblo las cosas como son", De la R¨²a advirti¨® de que asume la presidencia "sin que se haya aprobado el presupuesto para el a?o 2000". Seg¨²n el nuevo jefe del Estado, "desde el Gobierno saliente se hab¨ªa anunciado p¨²blicamente una colaboraci¨®n que no se dio en los hechos". De la R¨²a critic¨® a los funcionarios que se van "y s¨®lo piensan en aumentar la planta del personal y en dar aumentos de salarios que se cargan al pr¨®ximo presupuesto".

Para el nuevo presidente, "la situaci¨®n es grave" y "peor" que la informada, porque se debe cubrir un d¨¦ficit de 10.000 millones de d¨®lares (1,64 billones de pesetas). "Por eso no se puede decir alegremente que se entrega la Administraci¨®n con las cuentas ordenadas". Adem¨¢s de comprometerse a bajar el coste del funcionamiento del Estado, el nuevo presidente pidi¨® "un esfuerzo adicional" que, seg¨²n aclar¨®, ser¨¢ "transitorio" y ha sido pensado para que no afecte a los m¨¢s pobres. "Debo ser sincero, este presidente no quiere m¨¢s impuestos, pero hay que bajar el d¨¦ficit", advirti¨®.

Reforma tributaria

El nuevo presupuesto y la reforma tributaria ser¨¢n los primeros proyectos a debate en el Parlamento cuando la pr¨®xima semana se integre la nueva C¨¢mara de los Diputados, en la que la Alianza pasar¨¢ a tener la mayor¨ªa absoluta. Por su parte, el peronismo mantiene el control del Senado hasta el 2001. El Congreso aprob¨® ayer la nueva Ley de Ministerios, que ampl¨ªa de ocho a diez las tradicionales carteras del Gabinete y al que se agregan la ministra de Acci¨®n Social, Graciela Fern¨¢ndez Meijide, y el ministro de Infraestructura y Vivienda, Nicol¨¢s Gallo.

En un Cadillac negro sin capota que estren¨® Per¨®n en 1955, el nuevo presidente se dirigi¨® entre saludos, gritos y vivas del p¨²blico, desde el edificio del Congreso a la Casa Rosada para recibir de Carlos Menem los atributos del mando. En la plaza de Mayo, bajo el sol y el cielo reluciente del verano, unas treinta mil personas aguardaban la salida de De la R¨²a al tradicional balc¨®n de la sede del Gobierno. Por una puerta lateral, 150 manifestantes convocados especialmente desped¨ªan a Menem con banderas y carteles en los que pod¨ªa leerse la consigna: "Fuiste y ser¨¢s presidente".