La derecha fuerza una segunda vuelta en Chile al quedarse a 31.000 votos del socialista Lagos
El candidato socialista de la Concertaci¨®n de Partidos por la Democracia, Ricardo Lagos, se impuso ayer por un estrech¨ªsimo margen de 31.000 votos al derechista Joaqu¨ªn Lav¨ªn en las terceras elecciones presidenciales chilenas desde el fin de la dictadura pinochetista. La diferencia entre el 47,96% de Lagos y el 47,52% de Lav¨ªn (con el 99,35% de los votos escrutados) es insuficiente y obligar¨¢ a una segunda vuelta el pr¨®ximo 16 de enero. La Concertaci¨®n retrocede 11 puntos en relaci¨®n a las ¨²ltimas elecciones presidenciales de 1993, mientras que la derecha pinochetista consigue un avance espectacular de m¨¢s de 17 puntos.
Ricardo Lagos, de 61 a?os, compareci¨® ante sus seguidores y proclam¨®: "Vamos a ganar en la segunda vuelta. Nunca las cosas han sido f¨¢ciles para nosotros". "Soy un dem¨®crata y escucho la voz del pueblo", a?adi¨®. "He comprendido el mensaje que el pueblo ha entregado. La segunda vuelta es una tremenda oportunidad para ganar. Estoy entusiasmado con la idea de recorrer palmo a palmo el territorio chileno". Pero sus seguidores, que hab¨ªan recibido dos horas antes el mensaje de que su candidato ser¨ªa presidente aquella misma noche, no daban cr¨¦dito a lo que o¨ªan. Las caras denotaban frustraci¨®n y en algunos casos indignaci¨®n por un resultado que pocos esperaban en la Concertaci¨®n.El comando de campa?a del candidato socialista instal¨® su cuartel general en un hotel de la plaza de la Constituci¨®n, frente al Palacio de la Moneda. Todo estaba a punto para celebrar una gran fiesta en el mismo escenario donde hace 26 a?os los militares bombardearon la sede presidencial. Anoche, los seguidores se concentraban all¨ª pero el ambiente no era el m¨¢s alegre. Lagos habl¨® ante miles de ellos, les asegur¨® que ganar¨ªa el pr¨®ximo 16 de enero y dej¨® que la m¨²sica hiciera el resto.
Euforia y fiesta
En el cuartel general de Lav¨ªn reinaba la euforia y un ambiente de fiesta. "Ser¨¦ el presidente de Chile el pr¨®ximo 16 de enero", dec¨ªa Lav¨ªn, de 47 a?os, al conocer unos resultados que calific¨® de "espectaculares". Todos cantaban victoria, empezando por los dirigentes de Alianza por Chile, que agrupa a los dos partidos de la derecha pinochetista, Uni¨®n Dem¨®crata Independiente (UDI) y Renovaci¨®n Nacional (RN). El portavoz Juan Antonio Coloma exclamaba: "Ya estamos sintiendo el triunfo. El cambio se siente, el cambio est¨¢ cerca [el cambio fue el lema electoral que Lav¨ªn ha repetido en sus giras por el pa¨ªs]".
"Es el triunfo de alegr¨ªa", dec¨ªa Pablo Longueira, presidente de la UDI. Estos y otros l¨ªderes, que en los ¨²ltimos meses no cesaron de defender la obra de Augusto Pinochet y de atacar al Gobierno chileno, a Espa?a, al Reino Unido y a "la confabulaci¨®n socialista internacional" por la detenci¨®n del exdictador, proclamaban ayer la "victoria del cambio y de la paz".
Los electores dieron la espalda a las otras cuatro candidaturas menores, especialmente la del Partido Comunista (PC), que encabezaba Gladys Mar¨ªn, que apenas logr¨® un 3,19%, cuando sus expectativas eran llegar al 7%. "Se est¨¢ mostrando el pa¨ªs real que tenemos", dijo Mar¨ªn. "Hay una peligrosa inclinaci¨®n hacia la derecha, que ha recuperado posiciones en base a la pol¨ªtica realizada por la Concertaci¨®n".
Los observadores subrayaban que muchos votantes comunistas se decidieron en el ¨²ltimo momento por Lagos, para evitar el triunfo de la derecha. Pero, como contrapartida, una significativa porci¨®n de votantes democristianos de la Concertaci¨®n prefirieron votar antes por Lav¨ªn que por un candidato socialista. As¨ª se explica el gran crecimiento del candidato derechista y el descenso tanto de la Concertaci¨®n como del PC.
En las ¨²ltimas semanas, Lagos recuper¨® algo de terreno en los sondeos, pero cuando se cerraron los colegios electorales pocos apostaban por una resoluci¨®n de las elecciones en la primera vuelta. Ese pesimismo termin¨® por confirmarse.
El list¨®n electoral del ex dictador Pinochet
Joaquin Lav¨ªn afrontaba ayer el reto de consolidarse como el l¨ªder de la derecha chilena que pretende, sin mucha convicci¨®n, cortar amarras con la figura de Augusto Pinochet. El exdictador es considerado todav¨ªa hoy, 26 a?os despu¨¦s del golpe militar, como su l¨ªder natural por amplios sectores de derecha. "Si fuera candidato en estas elecciones, no tenga ninguna duda de que ganar¨ªa en la primera vuelta", asevera un taxista de una tendencia pol¨ªtica que ofrece pocas dudas.No es una opini¨®n aislada. Quienes la defienden recuerdan el plebiscito organizado por Pinochet en 1988 para perpetuarse en el poder y que recibi¨® el voto favorable del 44% de los chilenos. Superar el list¨®n del 44% era, pues, primordial para Lav¨ªn para sacudirse la sombra del general detenido en Londres. En la segunda mitad del siglo XX, la derecha chilena no ha llegado a la presidencia a trav¨¦s de las urnas desde que Jorge Alessandri gan¨® los comicios de 1958. Desde el fin de la dictadura, ning¨²n candidato pinochetista ha conseguido superar ni en elecciones presidenciales, parlamentarias o municipales el porcentaje que Pinochet obtuvo en el plebiscito.
Derecha unida
En las elecciones de ayer, la derecha acudi¨® por primera vez a las urnas unida sin la presencia vigilante del general, con el s¨®lido respaldo del mundo empresarial y de la familia militar como gustan llamarse a s¨ª mismos los uniformados. Lav¨ªn, un pinochetista de origen que no tuvo ning¨²n cargo relevante durante la dictadura, tiene que demostrar a quienes le han apoyado que es capaz de derrotar a la alianza entre socialistas y democristianos, que se fragu¨® en la lucha contra la dictadura.
Tambi¨¦n es la primera ocasi¨®n, desde el restablecimiento de la democracia, que la derecha compite con convicci¨®n por llegar a la presidencia. Hasta ahora se hab¨ªa aprovechado de los dos primeros Gobiernos de la Concertaci¨®n, presididos por democristianos. En definitiva, porque la derecha y los poderes f¨¢cticos mantienen amplias cuotas de poder y no se desgastan con tareas de Gobierno.
Tras los resultados de ayer, Lav¨ªn disputar¨¢ la presidencia a Ricardo Lagos en una segunda vuelta, pero ha logrado ya su segundo objetivo: es el primer l¨ªder de la derecha que supera el list¨®n de Pinochet, al lograr m¨¢s del 47% de los votos. Evita as¨ª caer en el ojo del hurac¨¢n entre los dos partidos que conforman la Alianza por Chile, UDI y Renovaci¨®n Nacional (RN), que, para algunos observadores, es una coalici¨®n de conveniencia. "Detr¨¢s de Lav¨ªn hay un intento serio de la UDI de ganar posiciones, aniquilar a RN y convertirse en la ¨²nica fuerza de derecha", dice un destacado miembro del equipo electoral de Ricardo Lagos.
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