La corona le cost¨® el empleo
En una misma noche, C¨®rdoba gan¨® una reina de la belleza y perdi¨® una ya experta pulidora de joyas. La nueva Miss C¨®rdoba, Mar¨ªa Jos¨¦ Torres, se qued¨® sin empleo en el momento en que anunci¨® a su jefe que acababa de ganar el concurso. Podr¨ªa pensarse que tener una guapa oficial en la plantilla hubiera servido al taller joyero de Luis Ruso como una forma de promocionar sus fabricados, pero este empresario parece pensar de otra manera y, ante la posibilidad de que Mar¨ªa Jos¨¦ empiece a faltar para atender desfiles y convocatorias, ha optado por mostrarle la puerta y romper la relaci¨®n laboral que manten¨ªan desde hace cinco a?os.Ella parec¨ªa ayer muy afectada. Aunque ganar el premio le abre nuevas posibilidades en el mundo de la moda, y un periodo de ajetreo y viajes para preparar el concurso de Miss Espa?a, lo que ha perdido es su pan de todos los d¨ªas, el trabajo que le asegura unos ingresos mensuales de 100.000 pesetas, su ocupaci¨®n cotidiana m¨¢s all¨¢ de los sue?os de la pasarela.
El taller en el que trabajaba la joven, en el barrio de Ca?ero, es una m¨¢s de las muchas peque?as f¨¢bricas de joyer¨ªa que hay por toda la ciudad. En muchos casos, las personas ocupadas en estos talleres lo hacen como aut¨®nomos, como complemento de rentas o ni siquiera est¨¢n dadas de alta en la Seguridad Social, caso en el que se encuentra esta joven, que por ese motivo no podr¨¢ cobrar seguro de desempleo.
Mar¨ªa Jos¨¦ Torres, animada por su madre y por su propio deseo, ha intentado compaginar su prosaico trabajo con la relaci¨®n con su novio y con ese mundo de papel cuch¨¦ que tanto atrae ahora a los m¨¢s j¨®venes.
Esos sue?os los ha desarrollado en sus ratos libres, y no son un invento de anteayer. De hecho, es la segunda vez que se presenta al concurso, ya que en 1994 lo intent¨® y fue segunda dama de honor. Durante este periodo, la chica ha alternado su trabajo artesanal con los cursos y desfiles en una agencia de modelos, hasta que el pasado s¨¢bado qued¨® ganadora en la edici¨®n de MMiss C¨®rdoba.
Sus aficiones le crearon dificultades en su trabajo desde hace tiempo. Mar¨ªa Jos¨¦ cuenta que consigui¨® el empleo a trav¨¦s de un familiar amigo del empresario, y que ha estado a gusto, aunque matiza: "Se mosqueaba [Luis Ruso] cada vez que le ped¨ªa alg¨²n d¨ªa para los pases de modelos, que es lo que m¨¢s me gusta hacer, pero yo procuraba siempre compensar trabajando fuera de jornada y recuperaba las horas que perd¨ªa". Durante un tiempo, Ruso la sac¨® del taller y le encomend¨® tareas comerciales, pero esa ocupaci¨®n le disgustaba, por lo que volvi¨® a pulir joyas.
El pasado domingo, Mar¨ªa Jos¨¦ telefone¨® a su jefe para informarle de que el lunes se retrasar¨ªa a la hora de llegar pues ten¨ªa una sesi¨®n fotogr¨¢fica y un almuerzo con la organizaci¨®n del concurso de belleza. "Cuando se lo dije, me contest¨® que si no iba el lunes a trabajar que no fuese m¨¢s por el taller".
El empresario, ayer, parec¨ªa muy abrumado por la notoriedad que se le ha echado encima de la noche a la ma?ana. A la llamada de este peri¨®dico, Luis Ruso se limit¨® a responder con un "lo siento, no puedo atenderle". Sin embargo, en declaraciones a una emisora de radio afirm¨® que el asunto "se est¨¢ desbordando" y le va a perjudicar. Aclar¨® que ¨¦l se ha limitado a darle el empleo a otra persona, ya que la joven Miss C¨®rdoba no va a cumplir con su trabajo de pulidora de joyas si se va a dedicar a pasar modelos.
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