Signos y manchas forman el universo po¨¦tico y pl¨¢stico de Henri Michaux

La creaci¨®n de alfabetos po¨¦ticos y figurativos fue el objetivo de la obra del poeta y pintor Henri Michaux (Namur, B¨¦lgica, 1899-Par¨ªs, 1984), que desde hoy y hasta el 13 de febrero se expone en la Fundaci¨®n Carlos de Amberes, de Madrid (Claudio Coello, 99). La historiadora Victoria Combal¨ªa, comisaria de la exposici¨®n, ha reunido 63 obras sobre papel donde aparecen los signos "febriles y fr¨¢giles" y manchas de su universo, que cada vez tiene un mayor n¨²mero de seguidores hasta formarse una moda Michaux.

El centenario del nacimiento de Henri Michaux, belga y nacionalizado franc¨¦s, coincide con una mayor valoraci¨®n y difusi¨®n de la obra del poeta, pintor y viajero. "La fama no ha hecho m¨¢s que empezar", declar¨® ayer Victoria Combal¨ªa. "A medida que pasan los a?os se aguanta mejor y es uno de los autores de los a?os cincuenta que se mantienen, a pesar de que era un autor recluido, muy t¨ªmido, que no quer¨ªa dejarse fotografiar".La antol¨®gica de la Fundaci¨®n Carlos de Amberes, patrocinada por Tractebel Espa?a, y una actual retrospectiva en la Biblioteca Nacional de Par¨ªs tienen antecedentes en otras muestras en el palacio de Bellas Artes de Bruselas, el Stedelijk de Amsterdam, el Pompidou de Par¨ªs y el Guggenheim de Nueva York. En Espa?a, en los ¨²ltimos a?os se han montado sus obras en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), que ha prestado tres piezas; en el Centro Cultural Tecla Sala de L"Hospitalet (Barcelona), que dirige Victoria Combal¨ªs, y en la desaparecida galer¨ªa Jorge Mara. Los textos de Michaux est¨¢n publicados en Espa?a por Tusquets y Alianza, y Visor prepara una antolog¨ªa de su poes¨ªa. Es tambi¨¦n un pintor de pintores (Saura, T¨¤pies, Arroyo).

Combal¨ªa ha reunido 63 piezas de la obra sobre papel de Michaux, representativas de todas sus etapas y t¨¦cnicas, procedentes de colecciones privadas de Francia, Espa?a y Suiza, as¨ª como de Micheline Phankim, su compa?era de los ¨²ltimos 20 a?os, que ayer asisti¨® a la inauguraci¨®n de la muestra.

Mescalina

La comisaria, que ya prepar¨® el a?o pasado una exposici¨®n monogr¨¢fica sobre los dibujos mescal¨ªnicos de Michaux, presenta los signos febriles y fr¨¢giles del autor de Laberintos, Exorcismos, Movimientos y Un b¨¢rbaro en Asia, junto con una selecci¨®n de sus libros, de gran valor bibliogr¨¢fico, procedentes de la Biblioteca Wittockiana, que guarda en Woluwe St. Pierre (B¨¦lgica) m¨¢s de 2.500 piezas de una colecci¨®n desde el siglo XVI que se distingue por sus encuadernaciones y dise?o. En el montaje, Combal¨ªa ha preparado conjuntos de dibujos -la obra sobre papel ocupa el 95% de su producci¨®n art¨ªstica y los ¨®leos tienen menor importancia- por temas o por t¨¦cnicas que se cuelgan en las paredes de la antigua capilla de la Fundaci¨®n Carlos de Amberes.

En una de estas superficies aparecen los dibujos mescal¨ªnicos de los a?os cincuenta, realizados bajo la influencia de la mescalina, con control m¨¦dico, y los dibujos posmescal¨ªnicos de los a?os sesenta, donde los personajes, caras o siluetas aparecen menos violentos y con color. De esta experiencia "ps¨ªquica muy intensa, donde explora sus visiones trepidantes, en una postura intelectual para ampliar la percepci¨®n", seg¨²n Combal¨ªa, se realizaron tres libros y 150 dibujos.

El inter¨¦s de Michaux por la caligraf¨ªa oriental, los signos prehist¨®ricos o los jerogl¨ªficos egipcios aparece en las primeras obras expuestas, de los a?os cuarenta. Combal¨ªa record¨® ayer la vinculaci¨®n con los surrealistas y las comparaciones con Klee, Tanguy, Ernst y Pollock tras la observaci¨®n atenta de los peque?os cuadros, con la literatura de Artaud y Beckett. "En sus viajes por Ecuador, India, China, Jap¨®n, busca el saber de la humanidad, no lo ex¨®tico; quiere ahondar en el alma, en una posici¨®n cercana a la filosof¨ªa oriental y el pensamiento zen". En otros espacios se han colocado las carotas o fantasmas, los frottages, con sus personajes imaginarios, que se repiten en las acuarelas, los signos y la serie de Movimientos, de los a?os cincuenta, en la b¨²squeda de un alfabeto no verbal. El montaje termina con las mayores piezas de sus tintas, donde llena la superficie con manchas y signos dispersos.