D'Alema amenaza con la dimisi¨®n para exigir apoyo a la coalici¨®n de Gobierno

La escena pol¨ªtica italiana vivi¨® ayer una jornada ca¨®tica, dominada por la incertidumbre sobre la crisis de Gobierno abierta el lunes por el primer ministro, Massimo D"Alema, que estuvo a punto de presentar su dimisi¨®n. D"Alema reiter¨® ayer su decisi¨®n de abandonar el Palacio Chigi (sede del Gobierno) si no consigue un apoyo inequ¨ªvoco de la decena de partidos que constituyen la mayor¨ªa de Gobierno. Pero la solidez del Ejecutivo no podr¨¢ medirse en una votaci¨®n parlamentaria hasta que no se apruebe la Ley de Presupuestos. De momento, una nota oficial de la presidencia del Gobierno anunci¨® ayer el aplazamiento del viaje de D"Alema a Oriente Pr¨®ximo que pensaba realizar del 20 al 23 de diciembre. Fuentes del partido del primer ministro anunciaron ayer que la intervenci¨®n en el Parlamento podr¨ªa adelantarse al s¨¢bado.Las fechas de la crisis siguen siendo una inc¨®gnita ya que, pese a que el lunes todos los partidos estuvieron de acuerdo en allanar el camino parlamentario de los Presupuestos, retirando las respectivas enmiendas, ayer se desvaneci¨® el acuerdo y en la C¨¢mara de Diputados prosigui¨® la aprobaci¨®n a ritmo normal de los distintos art¨ªculos presupuestarios. El Polo exigieron al primer ministro que comparezca cuanto antes en el Parlamento para explicar la situaci¨®n real del Ejecutivo.

Esfuerzo de simplificaci¨®n

El primer ministro hizo un esfuerzo de simplificaci¨®n al explicar la crisis a un grupo de estudiantes que visitaban el Gobierno. Es mejor retirarse antes de permanecer "entre cien personas que se pelean sin afrontar los problemas", dijo D"Alema, que lleva 14 meses al frente del Gobierno. Y mantuvo la misma l¨ªnea en una entrevista por la noche en la RAI, aclarando que no ve "razones pol¨ªticas o program¨¢ticas para esta crisis".

En estos momentos sigue habiendo dos sectores, los que desean que D"Alema permanezca al frente del Ejecutivo hasta las pr¨®ximas elecciones de la primavera del 2001, y los que quieren que se vaya cuanto antes. En el primer grupo est¨¢ su propio partido, los Dem¨®cratas de Izquierda (antiguo PCI) y el Partido de los Comunistas Italianos de Armando Cossutta. En el segundo est¨¢n los integrantes de una extra?a minicoalici¨®n llamada el trifoglio (tr¨¦bol), que incluye al peque?o partido socialista que desafi¨® a D"Alema duramente el domingo, la formaci¨®n que dirige Francesco Cossiga y un casi testimonial Partido Republicano. Entre los tres suman ¨²nicamente 16 diputados de los 630 que tiene la C¨¢mara baja. Pero la mayor¨ªa de D"Alema es tan estrecha que cada voto cuenta enormemente. Sobre todo por la incierta posici¨®n de otros dos partidos esenciales de la coalici¨®n de centro-izquierda, Los Dem¨®cratas, fundado el a?o pasado por Romano Prodi, que quiere convertir la coalici¨®n en un nuevo Olivo, y el PPI, partido ex democristiano que ha reaccionado con enorme tibieza al enfado de D"Alema.

Un factor clave en las tensiones internas de la coalici¨®n es la diferente posici¨®n ante el fantasma de las elecciones anticipadas. Mientras los grupos menores son partidarios de ir a las urnas cuanto antes por temor a que en el 2001 haya cambiado ya la ley electoral, hacia un sistema completamente mayoritario, los grandes partidos son contrarios a esta posibilidad precisamente por las mismas razones, es decir, porque el sistema actual otorga mucho poder a los peque?os grupos.