La delirante escapada de unos "colegas" en unos grandes almacenes
La delirante escapada que dar¨ªa con Jon Venables y Robert Thompson, los ni?os asesinos de Liverpool en la c¨¢rcel, comenz¨® una tarde hace casi seis a?os en unos grandes almacenes locales. Denise Bulger y su hijo Jamie estaban haciendo all¨ª la compra cuando las c¨¢maras de seguridad de la tienda captaron la llegada de dos chicos corrientes. Un par de colegas que parec¨ªan hacerse confidencias. La se?ora Bulger lleg¨® a la carnicer¨ªa y esper¨® su turno. Cuando se dio la vuelta para decirle algo a Jamie, ¨¦ste hab¨ªa desaparecido. Sorprendida, empez¨® a buscarlo por los alrededores. Mientras ella gritaba el nombre de su hijo cada vez m¨¢s asustada, el v¨ªdeo de seguridad del centro comercial filmaba otra imagen que hoy resulta escalofriante. Jamie sal¨ªa a la calle de la mano de los dos chicos mayores sin levantar sospecha alguna.
A partir de ese momento, la polic¨ªa brit¨¢nica prefiere no dar demasiados detalles. El tr¨ªo anduvo al menos 3 kil¨®metros hasta llegar a las v¨ªas del tren. Jamie lloraba y una se?ora les pregunt¨® que ad¨®nde iban. Los mayores le respondieron que volv¨ªan a casa. ?Qui¨¦n pod¨ªa imaginar que, mientras Denise Bulger segu¨ªa llamando desesperada a su ni?o, Jamie era sometido a torturas y vejaciones que ni siquiera polic¨ªas veteranos se atreven a repetir?
El final debi¨® de ser atroz. Todo lo que pudieron encontrar los agentes fue el cuerpo destrozado de la v¨ªctima junto a los ra¨ªles. Como ser¨ªan sus heridas, que incluso pensaron que Jamie hab¨ªa sido atropellado por un tren.
Jon y Robert fueron detenidos poco despu¨¦s y todo el mundo supo de los problemas familiares y desarraigo de ambos. Conmocionada, la sociedad brit¨¢nica exorciz¨® el horror con un juicio que ayer hizo historia por lo an¨®malo de su ejecuci¨®n. Para los muchos brit¨¢nicos que siguen pidiendo cadena perpetua para los j¨®venes asesinos, indemnizarles es un sarcasmo.
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