Barcelona, pionera en resolver los juicios de faltas en 72 horas La Guardia Urbana facilita las citaciones de los afectados

Tres juzgados de instrucci¨®n de Barcelona han puesto en marcha una experiencia piloto de justicia inmediata que deja vistos para sentencia en un plazo m¨¢ximo de tres d¨ªas la inmensa mayor¨ªa de los casos que el C¨®digo Penal tipifica como faltas. La iniciativa es pionera en Espa?a y reduce de manera dr¨¢stica los tres meses de espera que, como media, se produc¨ªan hasta ahora para juzgar estas infracciones penales menores, como los hurtos hasta 50.000 pesetas, las amenazas y coacciones, y la conducci¨®n sin el permiso obligatorio.

La puesta en marcha de los juicios inmediatos ha sido posible tras el acuerdo alcanzado hace meses entre el juez decano de Barcelona, Joaqu¨ªn Bayo, y el Ayuntamiento de la ciudad, en un intento m¨¢s de combatir el justificado t¨®pico de lentitud que va asociado siempre a la justicia. El proceso se inicia cuando el juez de instrucci¨®n se encuentra en funciones de guardia -bien sea de incidencias o de detenidos- y recibe los atestados policiales con una denuncia o pasa a su disposici¨®n un ciudadano sin domicilio fijo que es conducido por la polic¨ªa acusado de una falta, habitualmente por hurto. En ese momento, el juez inicia la tramitaci¨®n del caso y cuando el magistrado finaliza la guardia -a las 9.00 horas del d¨ªa siguiente- ya ha acordado la fecha y la hora del juicio que ¨¦l mismo deber¨¢ celebrar.

Al acabar la guardia, el juzgado remite a la Guardia Urbana de Barcelona las citaciones para que las comunique a los denunciantes, los denunciados y los testigos. En la inmensa mayor¨ªa de los casos, las notificaciones se llegan a materializar y la celebraci¨®n del juicio est¨¢ asegurada para el d¨ªa previsto, pero cuando no ocurre as¨ª, los agentes lo comunican al juzgado y se fija otra fecha. De esta manera se evita, como es pr¨¢ctica muy habitual en la justicia, que se suspenda la vista por incomparecencia de alguna persona ante el malestar de los restantes, que s¨ª acuden al juicio pero que han de volver otro d¨ªa.

Las faltas que se juzgan se refieren siempre a cuestiones menores que afectan a un gran n¨²mero de ciudadanos, como el ya referido hurto inferior a 50.000 pesetas, as¨ª como las injurias, calumnias y amenazas verbales entre vecinos o c¨®nyuges. Tambi¨¦n son faltas los accidentes de circulaci¨®n con heridos leves, la conducci¨®n sin el seguro obligatorio y el robo de un veh¨ªculo o una motocicleta sin ¨¢nimo de apropi¨¢rselos. Los da?os cometidos contra el mobiliario p¨²blico, la desobediencia leve a un polic¨ªa y la perturbaci¨®n, tambi¨¦n leve, del orden p¨²blico se consideran igualmente faltas. El C¨®digo Penal prev¨¦ para estos casos penas de arresto de entre uno y seis fines de semana, privaci¨®n del derecho de conducir hasta por un a?o, multas de entre 1.000 pesetas y 3 millones, seg¨²n el patrimonio del condenado, y trabajos en beneficio de la comunidad por un tiempo comprendido entre 16 y 96 horas.

El recelo de lo nuevo

En Barcelona hay 33 juzgados de instrucci¨®n que celebran una media anual de 650 juicios de faltas cada uno. A pesar de ser casos menores, generan una gran cantidad de papel y de tr¨¢mites burocr¨¢ticos, hasta el punto de que una tercera parte del personal de cada juzgado de instrucci¨®n se dedica s¨®lo a tramitar o ejecutar casos de faltas. Contra las sentencias de esos casos -las ¨²nicas que dictan esos juzgados- se puede recurrir ante la Audiencia de Barcelona.

Hasta ahora los magistrados que se han sumado a la experiencia piloto son los titulares de los juzgados n¨²mero 3, 11 y 16, aunque otros dos han anunciado ya que en las pr¨®ximas semanas se unir¨¢n a la iniciativa. "Lo nuevo provoca siempre un cierto recelo, pero conf¨ªo en que dentro de unos meses la mayor¨ªa de los juzgados hayan puesto en marcha este sistema que poco a poco vamos puliendo", explica el juez decano de Barcelona.

El decano recuerda que cuando se pusieron en marcha en 1992 los llamados juicios r¨¢pidos -para juzgar delitos menores en el plazo de 15 o 20 d¨ªas- tambi¨¦n encontraron alguna reticencia y ahora est¨¢n plenamente asumidos. "Creo que con los juicios inmediatos pasar¨¢ lo mismo", explica Bayo. Por su parte, Montserrat Comas, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3, afirma: "Si nos refuerzan los medios y nos ofrecen un servicio de citaciones para estos casos, creo que es bueno que lo aprovechemos para agilizar la justicia".

La experiencia de Barcelona es ¨²nica en Espa?a. En Madrid se intent¨® hace meses una idea similar, pero fracas¨®. Lo que all¨ª se pretend¨ªa era que un juzgado de lo penal juzgase en 24 horas ciertos delitos cuando el acusado hab¨ªa expresado su conformidad con ser condenado. Lo que ocurri¨® fue que en la inmensa mayor¨ªa de los casos el afectado se desdijo y renunci¨® a declarse culpable, acogi¨¦ndose a un derecho que le asiste. En los juicios de faltas no se exige este requisito.