La alta tecnolog¨ªa se descapitaliza

El Sistema Nacional de Salud presenta graves carencias en la renovaci¨®n de los aparatos de electromedicina. As¨ª lo indica un informe de la Federaci¨®n Espa?ola del Producto Sanitario (Fenin) y numerosos especialistas m¨¦dicos consultados, quienes advierten sobre el riesgo de que la sanidad p¨²blica sufra un r¨¢pido proceso de descapitalizaci¨®n tecnol¨®gica. Fenin calcula que de las 115.000 pesetas de gasto sanitario por espa?ol que dedican el conjunto de las administraciones sanitarias, s¨®lo 1.000 se invierten en alta tecnolog¨ªa (0,92%). El Insalud, pese a doblar la partida en los ¨²ltimos tres a?os, apenas invierte un 1% de su presupuesto. En Catalu?a, el porcentaje es a¨²n inferior: el 0,9%. Mientras tanto, los aparatos se van quedando cada vez m¨¢s viejos.

"Fenin advierte de la pobre inversi¨®n p¨²blica en nuevos equipamientos de electromedicina y la creciente obsolescencia de los actuales", indica el informe de este organismo, que aglutina al 80% de las compa?¨ªas dedicadas a la fabricaci¨®n, importaci¨®n, distribuci¨®n y comercializaci¨®n de equipos y material fungible de electromedicina en Espa?a. Fenin factur¨® el a?o pasado 40.000 millones, de los cuales 32.000 correspondieron a la sanidad p¨²blica y 8.000 a la privada, lo cual indica que la primera invierte proporcionalmente mucho menos que la segunda.El Insalud, con un presupuesto consolidado de 1,4 billones de pesetas en 1998, destin¨® 15.530 a inversiones en maquinaria, utillaje e instalaciones de electromedicina. Es decir, alrededor del 1%. Carmen Navarro, directora general de Presupuestos del Insalud, reconoce que la inversi¨®n ha estado muy paralizada, aunque afirma que "desde 1996 se ha hecho un esfuerzo muy importante y la partida va a seguir creciendo". El dinero dedicado a mejorar la tecnolog¨ªa de los hospitales del Insalud casi se ha triplicado desde 1994, pero el mayor aumento se produjo en 1995: dobl¨® el gasto y super¨® los 10.000 millones.

La baja inversi¨®n no s¨®lo afecta a los hospitales del Insalud. Jos¨¦ Luis Bozal, secretario general de Fenin, asegura: "Hay comunidades con las competencias transferidas, como Catalu?a, en donde el gasto es todav¨ªa m¨¢s bajo". Los datos del Servicio Catal¨¢n de la Salud lo confirman. En 1998, la sanidad p¨²blica catalana s¨®lo destin¨® 5.122 millones de pesetas a equipamientos -incluido instalaciones y utillaje-, lo que representa el 0,9% de su presupuesto. Hace cinco a?os la cifra era ya muy similar, lo cual confirma el par¨®n inversor de la sanidad catalana.

Nueve a?os

Bozal advierte que la denuncia de Fenin no est¨¢ hecha desde el mero inter¨¦s comercial. "Tambi¨¦n somos responsables ante el ciudadano", se?ala. Y alerta de la "obsolescencia" del aparataje sanitario: "Esto se podr¨¢ aguantar un poco m¨¢s, pero ya detectamos serias deficiencias". Los registros de Fenin apuntan que la vida media de los aparatos de electromedicina que existen en Espa?a es de nueve a?os y que hay puntos negros en los que se pueden encontrar de 15 y hasta 20 a?os de antig¨¹edad, por ejemplo, equipos de radiograf¨ªa convencional, de radiograf¨ªa para mamograf¨ªa o urolog¨ªa, de anestesia y reanimaci¨®n respiratoria.

La mayor¨ªa de los m¨¦dicos y especialistas consultados avalan las tesis de Fenin. Coinciden en que la asistencia m¨¦dica espa?ola ha mejorado en los ¨²ltimos a?os, lo que incluye a la dotaci¨®n de aparatos electrom¨¦dicos, pero tambi¨¦n coinciden en que se parte de un nivel muy abajo y de que cada vez cuesta m¨¢s estar al d¨ªa.

Jordi Craben, jefe del servicio de Radioterapia del hospital de Sant Pau de Barcelona, es el m¨¢s gr¨¢fico de todos: "Llevo siete a?os reclamando la compra de un nuevo acelerador lineal para el tratamiento del c¨¢ncer. La Administraci¨®n pone muchas pegas y complica en exceso el proceso burocr¨¢tico para comprar alta tecnolog¨ªa".

La maquinaria que reclama Craben cuesta 200 millones de pesetas, un dinero que este especialista no considera alto: "El gasto farmac¨¦utico se ha disparado con medicamentos de dudosa eficacia y, sin embargo, los controles de la partida de farmacia son mucho menos r¨ªgidos que los de la alta tecnolog¨ªa". Fenin calcula que de cada 100 pesetas que gasta la Administraci¨®n sanitaria, 23 van para farmacia, mientras que la electromedicina se lleva menos de una.

La oncolog¨ªa es una de las especialidades m¨¢s afectadas por la escasa inversi¨®n y la lentitud en la renovaci¨®n de los aparatos diagn¨®sticos y de tratamiento. Y la canci¨®n no es nueva. Ya en el Segundo Libro Blanco de la oncolog¨ªa en Espa?a, publicado en 1995, se criticaba la "insuficiente" dotaci¨®n de radioterapia para cubrir las necesidades de la poblaci¨®n, con las consiguientes listas de espera y la "no infrecuente interrupci¨®n de tratamientos, bien por aver¨ªas en equipos antiguos, bien porque el paciente necesita pasar a otro equipo que no est¨¢ disponible".

Los onc¨®logos calcularon cu¨¢l deber¨ªa ser la dotaci¨®n de equipamientos para afrontar en el a?o 2000 la incidencia del c¨¢ncer en Espa?a. A pocos meses del vencimiento de la m¨ªtica fecha, la mayor parte de estas demandas siguen pendientes. Alberto Viete, actual presidente de la Federaci¨®n de Sociedades Espa?olas de Oncolog¨ªa (Feseo), expresa su preocupaci¨®n: "Se ha hecho un esfuerzo importante en los ¨²ltimos a?os, pero el problema es que part¨ªamos de una situaci¨®n muy deficitaria". Viete considera que debe afrontarse una fuerte inversi¨®n en la renovaci¨®n de los sistemas (software) de los equipos actuales para poder sortear la cada vez m¨¢s cercana "obsolescencia instrumental", como ¨¦l la denomina, de los equipos de radioterapia.

Salas de reanimaci¨®n

La lista de agravios en la alta tecnolog¨ªa es larga y recorre toda la geograf¨ªa sanitaria espa?ola. Por ejemplo, el hospital General de Albacete, del Insalud, tiene una sala de reanimaci¨®n postoperatoria que a menudo no funciona. "Fallan los monitores de control de frecuencia cardiaca y de pulsioximetr¨ªa porque est¨¢n muy viejos y se estropean constantemente", explica Mar¨ªa Luisa Ibarra, jefa de la secci¨®n de Anestesia. La consecuencia es que los pacientes tienen que despertarse en el quir¨®fano, se demora el tiempo de la intervenci¨®n y se incrementa la lista de espera.

El hospital de Jerez es un caso similar. Su sala de reanimaci¨®n est¨¢ escasa de monitores y tambi¨¦n se estropean con facilidad, lo que, seg¨²n explican los m¨¦dicos del centro, "retrasa todo el proceso".

El informe de Fenin va en la misma l¨ªnea: "No renovar el equipamiento significa encarecer el coste por enfermo, no disminuir las listas de espera y dificultar la mejora de la calidad de la prestaci¨®n sanitaria y el rendimiento del sistema". Y aporta un ejemplo: una resonancia con un aparato antiguo dura entre 45 y 50 minutos, mientras que con uno moderno apenas siete u ocho.

M¨¢s all¨¢ del d¨ªa a d¨ªa hospitalario, la situaci¨®n de la alta tecnolog¨ªa en sectores con m¨¢s proyecci¨®n en el diagn¨®stico y en la resoluci¨®n de enfermedades, como la gen¨¦tica, tambi¨¦n se ven afectados por la baja inversi¨®n. ?ste es el caso, entre otros, del hospital madrile?o Ram¨®n y Cajal, cuyo responsable de Gen¨¦tica, Carlos San Rom¨¢n, explica la necesidad de secuenciadores para su departamento. "S¨®lo tenemos uno", explica, "y ahora tendremos otro m¨¢s. Pero al menos deber¨ªamos contar con cinco o seis".

Un secuenciador estudia la evoluci¨®n del gen, analiza sus cambios y mutaciones en su larga cadena molecular, lo que permite obtener posibles mejoras y remedios para m¨²ltiples enfermedades. Estas m¨¢quinas s¨®lo cuestan 10 millones de pesetas y permiten a los investigadores ahorrarse largas horas de estudio manual. "No entiendo por qu¨¦ la Administraci¨®n s¨®lo se preocupa del esparadrapo; no hay planificaci¨®n para mejorar en el porvenir", concluye San Rom¨¢n.