Las dos furgonetas bomba de ETA con 1.700 kilos de explosivos iban a estallar a las 19.56

La ciudad, Madrid; la hora, las ocho de la tarde menos cuatro minutos; la forma, dos furgonetas blancas cargadas en total con 1.700 kilos de explosivos; el d¨ªa, cualquiera de esta semana. ETA ten¨ªa decididos todos los detalles de su reaparici¨®n. As¨ª lo confirm¨® ayer el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, quien felicit¨® a la Guardia Civil por haber evitado que se desvelara la ¨²ltima inc¨®gnita: ?cu¨¢ntos muertos, cu¨¢ntos heridos? Adem¨¢s de esas dos camionetas y del coche lanzadera, calificados por Mayor como "la caravana de la muerte", la Guardia Civil logr¨® desarticular el comando itinerante -un detenido y dos identificados- y localizar su centro de operaciones, un zulo repleto de armas en Ametzaga, ?lava.

Si quedaba alguna duda, qued¨® disipada con la neblina, a las nueve y media de la ma?ana de ayer. Cuando abrieron por fin la segunda furgoneta bomba, cargada con 750 kilos de explosivos y aparcada en la antigua carretera N-II, cerca de Alhama de Arag¨®n (Zaragoza), los artificieros de la Guardia Civil descubrieron que el temporizador estaba programado para que explotara al mismo tiempo que la otra: las 19.56 horas. "Por l¨®gica", explic¨® ayer el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, "iban a estallar con inmediatez".?El lunes? ?El martes? ?Ayer mismo? Mayor no quiso afinar tanto, ni tampoco decir cu¨¢l era el lugar de Madrid elegido por los terroristas. S¨ª aprovech¨® su visita a la Direcci¨®n General de la Guardia Civil, en la calle de Guzm¨¢n el Bueno, en Madrid, para felicitar -"en nombre del Gobierno y de millones de espa?oles"- a los agentes del servicio de informaci¨®n.

Su trabajo, vino a explicar, empez¨® en la tarde del lunes, poco despu¨¦s de que fuera interceptada en Calatayud (Zaragoza) y por agentes de Tr¨¢fico la primera furgoneta, conducida por Jos¨¦ Mar¨ªa Novoa Arroniz, miembro no fichado de ETA. Estaba cargada con 950 kilos de explosivos -cloratita, dinamita y goma dos-.

Desde el primer momento, los guardias descartaron que el veh¨ªculo de Novoa fuera el ¨²nico que se dirig¨ªa a Madrid y en ese sentido iniciaron sus pesquisas, apoyadas en el interrogatorio del etarra detenido. No tardaron en establecer que, efectivamente, se trataba de un convoy, por lo que el peligro no hab¨ªa sido conjurado del todo: exist¨ªa una segunda camioneta cargada de explosivos.

Novoa, en los calabozos de Guzm¨¢n el Bueno, facilit¨® a los agentes datos sobre el convoy y sus compa?eros -uno de ellos, su propia novia-, pero no sobre algo fundamental: ?hab¨ªan huido o segu¨ªan adelante con el plan? El primer indicio tranquilizador lo obtuvieron los agentes un d¨ªa despu¨¦s, el martes, junto a la estaci¨®n de Calatayud. All¨ª se encontraba, abandonado, el Renault Clio utilizado por el comando como veh¨ªculo lanzadera, el que circula en primer lugar para avisar a los otros por tel¨¦fono m¨®vil de cualquier peligro: un control de la Guardia Civil, una pareja de Tr¨¢fico apostada en el arc¨¦n... Los agentes de Informaci¨®n presumieron que Alicia S¨¢ez de la Cuesta, la novia de Novoa y conductora del Clio, se hab¨ªa escapado en tren al percatarse de la acci¨®n policial. ?Y la otra furgoneta?

Los agentes no respiraron tranquilos hasta que el mi¨¦rcoles, por fin, la localizaron -una Peugeot modelo Boxer- junto a un hostal de la antigua N-II, cerca de Alhama de Arag¨®n (Zaragoza). Confirmaron con perros que en su interior hab¨ªa explosivos y esperaron hasta ayer para, a la luz del d¨ªa, abrirla con m¨¢s seguridad. El resultado: 750 kilos de la misma mezcla: cloratita, dinamita y goma dos. Y lo que result¨® m¨¢s llamativo: la misma hora -las 19.56- amenazando desde el temporizador. De su conductor, el tambi¨¦n miembro no fichado de ETA Igor Mart¨ªnez de Osaba, no hab¨ªa l¨®gicamente ni rastro. Su domicilio en Ametzaga (?lava) fue registrado y all¨ª se encontr¨® un aut¨¦ntico arsenal -granadas, pistolas, fusiles...- listo para ser utilizado, es decir para matar.

"Si dije el martes que la Guardia Civil le hab¨ªa hecho un buen regalo de Navidad al pueblo espa?ol [con la localizaci¨®n de la primera furgoneta bomba], hoy puedo decir que tambi¨¦n le ha hecho un buen regalo de Reyes", manifest¨® ayer Mayor. Para ¨¦l, los terroristas identificados formaban un aut¨¦ntico comando itinerante, legal -no fichado por la polic¨ªa- y capaz de realizar atentados en Vitoria, Madrid o cualquier otro lugar. Su peligro era mayor por cuanto sus caras no figuraban en los archivos policiales y no eran siquiera sospechosos.

Novoa, De la Cuesta y Mart¨ªnez no eran simples correos, dijo Mayor, que, aunque no quiso aventurar si podr¨ªa tratarse de los ejecutores materiales de los atentados, s¨ª admiti¨® que esa teor¨ªa tiene "un alto grado de probabilidad". Aun satisfecho, el ministro advirti¨® de que no hay razones para estar confiados. "ETA est¨¢ herida e intentar¨¢ matar antes de las elecciones", concluy¨®.