La luz
Quienes vivimos por estas latitudes sabemos muy bien que la luz, por eso de ser tan sugerente, es un tema recurrente en las artes, sobre todo en la pintura y en la poes¨ªa, y, adem¨¢s, es inagotable, abierto al juego de la creaci¨®n y a la capacidad de conocimiento, un lugar en el que el artista siempre puede hallar el rinc¨®n en donde nadie estuvo antes y encontrarse solo, con su imagen o su palabra, para sacar de all¨ª otra visi¨®n, otra historia, otra manera de contar una luz distinta.Estos d¨ªas he tenido noticia de dos artistas interesados -a mi entender, ya que el arte es un terreno muy resbaladizo y a lo mejor ellos lo niegan- en la luz, cada uno en la suya, porque uno es pintor y otro poeta. El pintor es Miguel P¨¦rez Aguilera, obstinado y obseso, desde hace muchos a?os, en su creaci¨®n cerrada como un ovillo, de luz desparramada y burbujeante sobre una superficie accidentada en subidas y bajadas, en sombras y colores ordenados en una armon¨ªa interna que el artista consigue. P¨¦rez Aguilera ha pensado mucho en el arte, quiz¨¢ m¨¢s que en ninguna otra cosa, y se ha tomado el trabajo de contarlo y ense?arlo en clase y fuera de clase, en todas las exposiciones que visita, en cada encuentro, porque ha dicho y hecho y tiene que seguir haciendo y diciendo mucho y grande, maestro de maestros, por quien me uno a la iniciativa de reclamar para ¨¦l la Medalla de Andaluc¨ªa de Bellas Artes.
El poeta es Juan Carlos Marset, y esa luz suya a la que me refiero es la que se repite sin cesar y siempre distinta en el poema que le da nombre a su ¨²ltimo libro: Leyenda napolitana, en donde aparece multiplicada en una luz de ciudad, de cada d¨ªa, de amor, de muerte, de fiesta o incluso de s¨ª misma, opaca, centelleante, desnuda o sola, insinuada y resbaladiza o clara y deslumbrante, como en nuestro agosto. Son tantos los pensamientos surgidos de su mirada y tantas clases de luces que parece que nacen las palabras con la misma facilidad con la que te las encuentras, como si se dijeran solas. Se nota que Marset sabe mucho de m¨²sica. "Esta luz, de sombra en la pared/inclinada al torcer/su cuerpo de serpiente/...". Fue Arist¨®teles qui¨¦n dijo que un poema es un animal.
BEGO?A MEDINA
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