Los piratas del Airbus renuncian al dinero y centran su objetivo en liberar a 36 islamistas
Las negociaciones con los piratas a¨¦reos del Airbus 300 de Indian Airlines est¨¢n estancadas. Ayer, 24 horas depu¨¦s de presentar nuevas exigencias, los secuestradores renunciaron a los 32.000 millones de pesetas y a la entrega del cad¨¢ver de un militante cachemiro. Mantienen, en cambio, la m¨¢s dif¨ªcil de aceptar por India: la liberaci¨®n de 36 activistas, entre ellos el cabecilla Masud Azhar. Los talib¨¢n advirtieron ayer de que no est¨¢n dispuestos a tolerar una prolongaci¨®n excesiva de la crisis; que si no hay una soluci¨®n pol¨ªtica r¨¢pida, forzar¨¢n al avi¨®n a volar a otro pa¨ªs con sus 155 pasajeros a bordo.
La situaci¨®n dentro del aparato ha mejorado tras repararse la aver¨ªa que afectaba al sistema de calefacci¨®n. Los pasajeros, tras seis noches encerrados en el Airbus 300, mantienen la serenidad y se dedican a leer, jugar al ajedrez o escuchar m¨²sica a trav¨¦s de los cascos. Es la informaci¨®n facilitada por el hombre de la limpieza que ayer subi¨® al avi¨®n durante 25 minutos. Explic¨® tambi¨¦n que los secuestradores, que podr¨ªan ser seis, est¨¢n fuertemente armados con fusiles y granadas de mano y portan m¨¢scaras. Uno de los piratas est¨¢ situado en la cabina del piloto mientras los otros vigilan al pasaje.Naciones Unidas ha sustituido a los talib¨¢n en el suministro de alimentos y agua potable. El enviado especial de esta organizaci¨®n, Erick de Mul -que ayer viaj¨® a Pakist¨¢n-, considera que el Gobierno afgano est¨¢ manejando muy bien la situaci¨®n, pero advirti¨® de que el tiempo juega en contra de todos. De Mul cree que con el paso de las horas, los secuestradores se ir¨¢n poniendo cada vez m¨¢s nerviosos -"y ya lo est¨¢n bastante"-. "Nadie puede imaginarse lo que significa esta situaci¨®n para los pasajeros, la gran presi¨®n que viven", a?adi¨®.
Los talib¨¢n, que han descartado la posibilidad de permitir el asalto del avi¨®n por parte de fuerzas extranjeras, est¨¢n comenzando a exasperarse. Ayer mismo, a trav¨¦s de su ministro de Exteriores, Abdul Wakil Muttawakil, aseguraron que en el caso de que no se d¨¦ una pronta soluci¨®n pol¨ªtica, obligar¨¢n al Airbus a despegar en direcci¨®n a otro pa¨ªs.
Las negociaciones prosiguen entre la nutrida delegaci¨®n enviada a Kandahar por el Gobierno indio y los secuestradores. "Espero que se produzca un avance positivo a lo largo del d¨ªa de hoy [por ayer]", asegur¨® por la ma?ana el responsable indio de Aviaci¨®n Civil, Ravindra Gupta. "La respuesta del Gobierno indio ha sido transmitida a los secuestradores", dijo desde Nueva Delhi.
Los talib¨¢n sostienen que fueron ellos los que pidieron a los piratas la renuncia a las demandas de 200 millones de d¨®lares (unos 32.000 millones de pesetas) y la entrega del cad¨¢ver de un militante cachemiro. Sea como fuere, el asunto se centra ahora en la liberaci¨®n de 36 extremistas, entre ellos Masud Azhar.
El dilema: ceder o no ceder
?sta es la petici¨®n m¨¢s complicada. Gupta no quiso revelar si su pa¨ªs estaba dispuesto a ceder. "Uno no puede revelar su estrategia (...) Estamos estudiando todas las posibilidades, pero existen problemas log¨ªsticos".
Para Nueva Delhi, lo que se libra estos d¨ªas es una "batalla de paciencia". Esta estrategia, sin resultados inmediatos, no gusta en absoluto a los talib¨¢n, que temen que un final sangriento del secuestro empeore a¨²n m¨¢s su deteriorada imagen internacional.
India cree que detr¨¢s del caso del Airbus 300 est¨¢n los muyahidin isl¨¢micos de Harkat-ul, el principal grupo guerrillero que opera en la parte india de Cachemira. Aunque Harkat-ul ha negado su participaci¨®n, fuentes del espionaje indio mantienen que ¨¦sta es una constante en muchas de sus acciones: no admitir la autor¨ªa. Este grupo, bajo el nombre de Al-Farhan, secuestr¨® en 1994 a seis occidentales en Cachemira. Uno de ellos logr¨® escapar, otro fue decapitado por sus captores y de los otros nada se sabe, pero se les supone muertos.
El secuestro de mayor duraci¨®n dentro de un avi¨®n ocurri¨® en abril de 1988, cuando pistoleros ¨¢rabes se hicieron con el control un Boeing 747 kuwait¨ª. Dur¨® 15 d¨ªas. En otros casos, los secuestradores terminaron trasladando sus rehenes a alguna instalaci¨®n aeroportuaria. El m¨¢s largo de ¨¦stos sucedi¨® en 1968 y se mantuvo durante 40 d¨ªas. Se resolvi¨® en suelo argelino con la liberaci¨®n de 16 presos palestinos.
Uno de los m¨¢s llamativos fue el caso del Airbus de Air France que en junio de 1976 fue desviado a Entebbe (Uganda), donde en una operaci¨®n de comandos del Ej¨¦rcito israel¨ª (la mayor¨ªa del pasaje era jud¨ªo) se logr¨® la liberaci¨®n de los pasajeros y la muerte de todos los terroristas.
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