Defensa planea crear una red de sat¨¦lites militares espa?oles

El Ministerio de Defensa planea poner en marcha una red de sat¨¦lites militares, tanto de comunicaciones como de observaci¨®n, que ser¨ªan fabricados en Espa?a con el apoyo tecnol¨®gico de un socio extranjero. El primer paso, que debe darse en los pr¨®ximos meses, pasa por la decisi¨®n de fabricar dos sat¨¦lites de comunicaciones exclusivamente militares y abandonar el programa Hispasat, dedicado tambi¨¦n a transmisiones civiles y de televisi¨®n.

A finales de 1997, el sat¨¦lite Hispasat 1A sufri¨® una aver¨ªa que dej¨® fuera de servicio los dos traspondedores dedicados a comunicaciones militares. El problema no ha podido ser subsanado y dichas comunicaciones se mantienen actualmente a trav¨¦s de la carga gubernamental del Hispasat 1B, aunque no hay garant¨ªas de que, en caso de un nuevo fallo, funcione la duplicidad prevista para asegurar su continuidad.Esta situaci¨®n llev¨® al Ministerio de Defensa a plantearse la necesidad de contar con una red propia de sat¨¦lites. Hispasat se ha decantado cada vez m¨¢s hacia actividades comerciales y su tercer sat¨¦lite, el 1C, cuyo lanzamiento est¨¢ previsto para febrero, no lleva carga gubernamental. Adem¨¢s, Defensa considera que con los aproximadamente 3.000 millones que dedica anualmente a comunicaciones por sat¨¦lite -el alquiler del Hispasat se ha revisado a la baja- podr¨ªa obtener mejores prestaciones y contar con una plataforma concebida expresamente para satisfacer sus necesidades. Desde Defensa se argumenta que el beneficio industrial del Hispasat es muy limitado pues, pese a la colaboraci¨®n de algunas empresas espa?olas, la fabricaci¨®n de los sat¨¦lites ha corrido a cargo de las francesas Matra y Aerospatiale.

El objetivo es aprovechar la experiencia adquirida en el Minisat 01 -un minisat¨¦lite lanzado en abril de 1997 que no ha tenido continuidad- y en los programas internacionales en los que participa Espa?a para consolidar una industria nacional del espacio. Los sat¨¦lites que proyecta Defensa estar¨ªan m¨¢s cerca de los 200 kilos que pesa el Minisat que de las 2,2 toneladas del Hispasat.

Pese a ello, se reconoce que hay que buscar un socio tecnol¨®gico y que probablemente el primero de los dos sat¨¦lites de comunicaciones previstos deber¨¢ fabricarse fuera de Espa?a. Los socios que se barajan son la firma norteamericana Loral, filial de Lockheed Martin; la franco-brit¨¢nica Matra Marconi Space, propiedad de Aerospatiale Matra y de British Aeroespace, y la israel¨ª IAI.

Fuentes cr¨ªticas con el proyecto alegan que los 27.000 millones de presupuesto estimado no incluyen las cargas financieras y los seguros, ni los costes derivados de lanzar y operar los sat¨¦lites. Se trata, adem¨¢s, de una operaci¨®n de alto riesgo, pues Defensa deber¨ªa asumir cualquier fallo, pasando de mero usuario a responsable ¨²ltimo del programa.

La red de sat¨¦lites militares vaciar¨ªa de sentido la presencia del Ministerio de Defensa en la sociedad Hispasat, de la que posee el 18,20%, aunque a medio plazo podr¨ªa continuar como accionista, pese a dejar de ser cliente.

En principio, seg¨²n las fuentes consultadas, el Ministerio de Industria no se opone al proyecto. M¨¢s dudas plantea qui¨¦n debe hacerse cargo de su direcci¨®n. Defensa pretende que sea el Instituto de T¨¦cnica Aeroespacial (INTA), que recuperar¨ªa protagonismo tras la cancelaci¨®n de programas como el lanzador Capricornio y el frenazo al Minisat.

La decisi¨®n debe tomarse en breve pues la vida ¨²til del Hispasat acaba en el 2003 y la fabricaci¨®n de un sat¨¦lite se estima en casi dos a?os. En cambio, hay menos prisa para decidir si se pone en marcha un programa de sat¨¦lites de observaci¨®n militar.

Espa?a cuenta con una participaci¨®n minoritaria (6%) en el Helios 1, junto con Francia e Italia, pero sus resultados no satisfacen totalmente las aspiraciones del Ministerio de Defensa y la fabricaci¨®n de un sat¨¦lite esp¨ªa espa?ol supondr¨ªa, seg¨²n sus promotores, el verdadero salto tecnol¨®gico y estrat¨¦gico.