"El hombre del milenio" naci¨® en Barcelona
Faltaban todav¨ªa algunos minutos para la medianoche, pero El hombre del milenio ten¨ªa ganas por saludar al mundo, y su enorme coraz¨®n, dise?ado por el escultor franc¨¦s R¨¦mi Trotereau, comenz¨® a latir. ?ste fue el punto culminante del espect¨¢culo tecno-mitol¨®gico organizado en la noche de fin de a?o en la plaza de Catalunya de Barcelona por la compa?¨ªa teatral La Fura dels Baus para recibir el 2000. En su alumbramiento, este ser simb¨®lico que representa a toda la humanidad no estuvo ni mucho menos solo: m¨¢s de 20.000 personas tomaron literalmente la plaza para darle la bienvenida, en un acto marcado por la espectacularidad y la euforia de los asistentes, muchos de los cuales debieron conformarse con intuir el evento, pues la propia concurrencia dificultaba la visibilidad."Chicas, ?sois catalanas? Qu¨¦ alegr¨ªa, cre¨ªa que estaba so?ando, porque aqu¨ª todo el mundo es de fuera". Un se?or saludaba con esta frase de recocimiento a un grupo de j¨®venes que, apostadas en los l¨ªmites de la plaza, trataban de seguir la fiesta. Y es que los turistas compon¨ªan una buena parte del p¨²blico que La Fura logr¨® convocar en la plaza. La celebraci¨®n se inici¨® una media hora antes de la medianoche. Su verdadero protagonista fue la gran figura de hierro de 15 metros de altura que dio nombre al acto, un gigante cuya personalidad ha sido dise?ada por Internet por 30.000 usuarios. El hombre del milenio es, seg¨²n los responsables de La Fura dels Baus, una criatura metaf¨®rica, un ser colectivo que s¨®lo tiene sentido a partir de la suma de identidades individuales. En la noche de fin de a?o, la figura met¨¢lica, sujetada por una gigantesca gr¨²a hidr¨¢ulica, se llen¨® de sentido cuando un nutrido grupo de escaladores y castellers rellenaron su estructura y consiguieron el milagro de darle vida.
Mientras tanto, una proyecci¨®n sobre uno de los edificios de la zona se?alaba la cuenta atr¨¢s hacia el nuevo d¨ªa. El sonido de una campana de 200 kilos accionada por el actor Billy Vidal marc¨® el cambio de d¨ªgito en el calendario. Entonces, El hombre del milenio -que, pese a su denominaci¨®n gen¨¦rica, y por decisi¨®n de sus creadores cibern¨¦ticos tiene psicolog¨ªa de mujer, solidaria y ecologista, y dispone de las cualidades deseadas para los humanos del nuevo 2000- se puso en funcionamiento. Sus brazos se levantaron gracias al esfuerzo conjunto de 20 personas, el gigante se gir¨®, de espaldas a la plaza, y sobre uno de los edificios circundantes se proyect¨® la llamada puerta del 2000. Un espectacular castillo de fuegos artificiales aplaudi¨® la llegada del m¨ªtico nuevo a?o. Para entonces, la plaza empezaba ya a ser un manto de botellas rotas, de manchas de cava y vasos desechados, s¨ªntoma de que en una de los m¨¢s emblem¨¢ticos escenarios barceloneses se hab¨ªa vivido una gran fiesta.
El hombre del milenio naci¨® justo 12 horas despu¨¦s de que el grupo teatral Comediants dijera adi¨®s a su dilatada cuenta atr¨¢s hacia el 2000. En los ¨²ltimos 100 d¨ªas del viejo a?o, la compa?¨ªa se hab¨ªa convocado cada mediod¨ªa en el edificio de La Pedrera de Barcelona para deshojar un almanaque y hacer p¨²blicos los deseos para el nuevo milenio de destacados representantes del mundo de la cultura, el deporte y la pol¨ªtica. El 31 de diciembre, Comediants estuvo acompa?ado por miles de barceloneses, que asistieron a un fin de fiesta especial.
Un centenar de m¨²sicos pertenecientes a la banda de La S¨¦nia, de Tarragona, interpretaron por ¨²ltima vez la Sinfon¨ªa del tiempo, compuesta especialmente para esta repetida performance. El presidente de Caixa de Catalunya, Antoni Serra i Ramoneda, l"home dels nassos -personaje popular con tantas narices como d¨ªas le quedan al a?o- y el director de Comediants, Joan Font, fueron los encargados de leer los ¨²ltimos deseos para el 2000. A continuaci¨®n, los miles de asistentes a la fiesta pudieron tambi¨¦n hacer volar sus deseos, que se elevaron al cielo en papeles atados a la cola de 25 enormes globos distribuidos entre el p¨²blico.
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