El "efecto" de un a?o cualquiera
El cambio de a?o se produjo sin ning¨²n problema en los servicios p¨²blicos del Pa¨ªs Vasco y Navarra
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El efecto 2000, el tan temido y publicitado impacto del cambio de d¨ªgito en los programas de los ordenadores, pas¨® sin dejar rastro alguno. La ingr¨¢vida amenaza inform¨¢tica, que se ha llevado, visto y no visto, 50 billones de pesetas y puesto en m¨¢xima alerta a todo el planeta, ha sido tan inofensiva como decepcionante por las alarmantes expectativas con que fue sugerida. Ayer, el 1 de enero de este a?o, que no del pr¨®ximo milenio, el mundo descans¨®.A falta de un escrutinio m¨¢s preciso, todo funcion¨® con normalidad ayer en el Pa¨ªs Vasco. Normalidad, o tambi¨¦n calma y serenidad, han sido los vocablos recurrentes para disipar la angustia acumulada un mes tras otro. Todo se ha quedado en agua de borrajas, de no ser que alguien encuentre una conexi¨®n entre el devastador vendaval de la pasada semana y el efecto en cuesti¨®n. Nada tiene que ver tampoco con la tradicional resaca de Nochevieja, que todos los a?os hace efecto, y ayer igualmente, en el cuerpo de los m¨¢s fieles a la parranda.
Por normalidad se entiende que los hospitales, las empresas, los transportes, los bancos, las telecomunicaciones, los servicios p¨²blicos y todo aquello relacionado con la inform¨¢tica en el Pa¨ªs Vasco hayan realizado la transici¨®n al nuevo a?o sin problemas. Las exhaustivas revisiones practicadas y el amplio ret¨¦n humano que vel¨® por el orden general durante la entrada del 2000 esquivaron la amenaza.
Tampoco se observaron desajustes inform¨¢ticos en el alumbramiento de los primeros beb¨¦s del Pa¨ªs Vasco y Navarra. Se adelant¨® la ni?a Naiara Guti¨¦rrez Rodrigues, nacida en el hospital Reina Sof¨ªa de Tudela cuando estaban sonando las campanadas. Casi al mismo tiempo, a las cero horas y quince segundos, vio la luz un var¨®n llamado Iker en el hospital de Basurto de la capital vizca¨ªna.
Estas dos criaturas se conciben entre los mejores efectos del a?o 2000, a falta de otros sobresaltos. Otra cosa ser¨¢ lo que suceder¨¢ durante los 365 pr¨®ximos d¨ªas antes de inaugurar centuria y milenio, si bien nadie se atrever¨¢ entonces a imput¨¢rselo al efecto 2000. Lo que suceder¨¢ a resultas de la ruptura de la tregua, por ejemplo, es ajeno a este problema pasajero.
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