La Agencia Antidroga abre un centro de atenci¨®n a toxic¨®manos que mezclan metadona y coca¨ªna

La Agencia Antidroga de la Comunidad ha abierto un centro para investigar tratamientos a nuevas formas de drogadicci¨®n que ahora no encuentran una atenci¨®n adecuada. El consumo de coca¨ªna por parte de heroin¨®manos a los que se administra metadona es una de las adicciones en las que se especializar¨¢ este servicio, seg¨²n el gerente de la Agencia, Jos¨¦ Cabrera. El centro, situado en Tetu¨¢n y gestionado por Cruz Roja, tambi¨¦n atender¨¢ a cocain¨®manos y a drogodependientes con problemas psiqui¨¢tricos severos.El consumo de coca¨ªna por parte de los heroin¨®manos a los que se administra metadona (un sustitutivo opi¨¢ceo de laboratorio, gratuito y bajo control m¨¦dico) es algo reciente, porque hasta hace s¨®lo cuatro a?os en Madrid no hab¨ªa m¨¢s de 900 plazas para recibir metadona (ahora hay 7.000). "Los centros de atenci¨®n a toxic¨®manos de la red regional est¨¢n m¨¢s especializados en heroin¨®manos que en cocain¨®manos", explica Cabrera. Estas toxicoman¨ªas se complican, adem¨¢s, por las mezclas explosivas como combinar coca¨ªna, alcohol y tranquilizantes.

"Necesitamos un centro que no est¨¦ masificado, es decir, con un tope de 150 usuarios, en el que, adem¨¢s de atender, podamos investigar formas de tratamiento a estos nuevos consumos", explica Cabrera. Un n¨²mero creciente de heroin¨®manos a los que se dispensa metadona consume tambi¨¦n coca¨ªna, seg¨²n Cabrera. La metadona les permite dejar la hero¨ªna sin sufrir el s¨ªndrome de abstinencia, pero no les coloca, y por eso recurren a la coca¨ªna. "La coca¨ªna nos est¨¢ fastidiando todos los programas de metadona, porque nos descontrola a los usuarios, pero no hemos hecho ning¨²n estudio cl¨ªnico serio para saber c¨®mo interact¨²an ambas sustancias en el adicto y, por lo tanto, no tenemos buenas estrategias para abordar el problema", asegura el gerente de la agencia.

M¨¦dicos especializados

Al centro de Cruz Roja, que abrir¨¢ de 8.00 a 15.00 en una primera fase, se derivar¨¢n los casos desde los dispositivos de la Comunidad. En este recinto se har¨¢n an¨¢lisis, radiograf¨ªas, encefalogramas y reconocimientos m¨¦dicos, psicol¨®gicos y psiqui¨¢tricos. De ello se encargar¨¢ un equipo de tres m¨¦dicos, uno de ellos coordinador, un psiquiatra, un psic¨®logo, dos trabajadores sociales, un enfermero, dos farmace¨²ticos, un auxiliar de cl¨ªnica, un t¨¦cnico de laboratorio, un administrativo y un vigilante. "Hemos buscado un equipo con a?os de experiencia en drogodependencias", apostilla Cabrera.

Gregorio Mart¨ªn, reponsable del centro, explica que en ¨¦l se ensayar¨¢n tambi¨¦n tratamientos con otros sustitutivos opi¨¢ceos diferentes a la metadona como el laam (levoalfaacetilmetadol), que ya toman 18 drogodependientes, y la buprenorfina, ahora utilizada s¨®lo como analg¨¦sico.

La ventaja del laam es que necesita menos tomas, con lo que normaliza la vida del toxic¨®mano que se ve obligado a acudir menos veces al local de dispensaci¨®n. Pero cuesta m¨¢s y est¨¢ contraindicado en una serie de casos como, por ejemplo, las mujeres embarazadas. La Comunidad planea poner en marcha 200 plazas de este sustitutivo este a?o.

Otro de los temas en los que se especializar¨¢ el nuevo servicio ser¨¢ lo que se conoce como patolog¨ªa dual; es decir, aquellos casos en los que a la drogodependencia se suma un transtorno mental severo. La agencia estima que un 15% de los adictos sufre esta doble dolencia. En una segunda fase, el centro abrir¨¢ tambi¨¦n por las tardes para ofrecer atenci¨®n para el tabaquismo y las ludopat¨ªas (adicci¨®n al juego).