No una vulgar amenaza

Los terroristas que llevaron a cabo el secuestro del avi¨®n indio y obligaron a sus pasajeros a sufrir una penosa experiencia deben estar jubilosos por las consecuencias de su atroz actuaci¨®n. Normalmente se esperar¨ªa que, tras un hecho como ¨¦ste, nuestro pueblo se centrara en la magnitud y naturaleza de la amenaza que India debe afrontar y en la necesidad de hallar una estrategia que haga frente de forma efectiva a esta amenaza. En vez de esto, nuestra clase pol¨ªtica y los medios de comunicaci¨®n se han enzarzado en reconvenciones mutuas, golpes de pecho y discursos filos¨®ficos sobre el origen del terrorismo. (...) Una sociedad que carece de sensaci¨®n de amenaza tras la p¨¦rdida de 20.000 vidas en 10 a?os de terrorismo dirigido por un Estado vecino y tras una guerra limitada que cost¨® m¨¢s de 450 muertos, (...) est¨¢ a merced de ser sometida a m¨¢s actos de terrorismo y agresi¨®n. Su complacencia y despreocupaci¨®n realmente lo reclaman. Islamabad ha sacado la l¨®gica conclusi¨®n de que los pol¨ªticos indios est¨¢n tan profundamente divididos y tan interesados en pelearse entre s¨ª que puede proseguir con su campa?a terrorista, que es una guerra sin armas pesadas ni soldados uniformados. Los gobiernos indios de los ¨²ltimos diez a?os no han sido capaces de que la poblaci¨®n tomara conciencia del tipo de peligro que representa Pakist¨¢n. (...) El comportamiento y pensamiento de la clase pol¨ªtica exacerba la amenaza que para este pa¨ªs tiene Pakist¨¢n. (...) Es hora de desarrollar una pol¨ªtica de seguridad nacional no partidista, y la iniciativa debe venir del Gobierno.Delhi, 3 de enero