Las empresas inform¨¢ticas espa?olas juzgan "absolutamente necesario" el gasto del "efecto 2000"
Las bolsas abren sin contratiempos, mientras crecen las cr¨ªticas a la inversi¨®n realizada
Tercer d¨ªa del a?o, primero laborable, y sin novedad. Ayer, la industria y las bolsas abrieron sin sufrir ning¨²n contratiempo rese?able por culpa del "efecto 2000". A medida que pasan los d¨ªas y la tranquilidad inform¨¢tica no se altera, crecen los art¨ªculos y las declaraciones contra la industria del sector, a la que se acusa de haber magnificado el problema en beneficio propio. La asociaci¨®n que re¨²ne a las empresas inform¨¢ticas en Espa?a, Sedisi, se?ala que ha sido "absolutamente necesario" el esfuerzo, as¨ª como la inversi¨®n, que en Espa?a ha ascendido a 600.000 milones de pesetas.
Ed Yardeni, el autor del libro Time Bomb 2000, en el que predec¨ªa un desastre, admiti¨® ayer que quiz¨¢ fue demasiado lejos. Otro experto norteamericano se preguntaba por qu¨¦ la operadora Telecom Italia hab¨ªa pasado la prueba con la misma tranquilidad que la British Telecom cuando ¨¦sta se hab¨ªa gastado una fortuna en la prevenci¨®n y la primera no. En el terreno period¨ªstico, un diario de Sidney editorializaba reclamando que "se devuelva el dinero" y Juventud Rebelde, cabecera period¨ªstica del Gobierno cubano, lo explicaba todo por una conspiraci¨®n capitalista para empujar a gastar dinero en la industria inform¨¢tica.El New York Times, por el contrario, afirmaba que es de sentido com¨²n prevenirse ante una alarma que los t¨¦cnicos hab¨ªan dibujado como monumental y que ahora es muy dif¨ªcil calcular qu¨¦ habr¨ªa sucedido si todo el mundo hubiese ignorado el aviso. El diario coincide con el asesor de la Casa Blanca, John Koskinen, que enfatiz¨® lo que ha supuesto la inversi¨®n mundial -50 billones de pesetas- de cara a actualizar unos sistemas inform¨¢ticos cruciales para el desarrollo.
En algunos foros de la red se pone en duda si los despliegues de las administraciones p¨²blicas tuvieron una dimensi¨®n l¨®gica o se agrandaron para que nadie les achacase imprevisi¨®n en caso de fallos inform¨¢ticos m¨¢s serios de los ocurridos. Una autoridad eslovena, encargada del operativo contra el efecto 2000, ha dimitido tras ser criticado por haber exagerado el panorama.
En Espa?a tambi¨¦n se inicia el debate. El vicepresidente de COPYME, Salvador Bellido, manifest¨® ayer que entre el peque?o y mediano comercio est¨¢ empezando a cundir la sensaci¨®n de que se han exagerado las posibles consecuencias negativas del efecto 2000 y que algunas empresas se han beneficiado del enorme esfuerzo de actualizaci¨®n realizado. "Creemos que la presi¨®n informativa a nivel mundial ha sido excesiva. Empezamos a pensar que todo eso ha sido utilizado por alguien, no s¨¦ si Bill Gates o qui¨¦n, para beneficiarse". Aunque hasta ayer no se hab¨ªa detectado ning¨²n problema serio en los comercios, Bellido mantuvo la recomendaci¨®n a los clientes de que conserven el recibo de compra hasta el d¨ªa 10.
En la red, dos publicaciones, Kript¨®polis y iBr¨²jula editorializaban. Kript¨®polis propon¨ªa crear en Internet una "museo de la estupidez" a modo de ben¨¦vola c¨¢rcel donde encerrar "a todos los agoreros que nos han martirizado con sus siniestras proclamas". Kript¨®polis recuerda que los espa?oles aparec¨ªan en las encuestas como los menos preocupados por el problema y lo explica ir¨®nicamente porque el pa¨ªs que invent¨® la picaresca no se iba a dejar enga?ar por advenedizos del tocomocho.
iBr¨²jula se pregunta qui¨¦n es el responsable de este rid¨ªculo planetario. Sin embargo, el director adjunto de la asociaci¨®n espa?ola Sedisi, que re¨²ne a los industriales del sector, Antonio Cimorra, manifest¨® que "una cosa es la alarma excesiva generada en Estados Unidos y otra la necesidad de la inversi¨®n". "No entramos a evaluar si la inversi¨®n ha sido excesiva; aseguramos que ha sido necesaria", dijo.
En la Bolsa de Madrid, donde todo funcion¨® como en 1999, se argumentaba que la revisi¨®n inform¨¢tica en la Europa comunitaria ven¨ªa igualmente obligada por la introducci¨®n del euro y algunos presentes recordaban maliciosos consejos de expertos norteamericanos hace m¨¢s de dos a?os aconsejando a Europa que retrasase la entrada del euro para dedicar todos los esfuerzos al efecto 2000.
El vicerrector de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, Jos¨¦ Luis Mat¨¦, afirm¨® que el diagn¨®stico no estaba equivocado. "Si ahora algunos opinan que todo ha sido un cuento, bueno. M¨¢s vale as¨ª y olvidemos las miles de horas de trabajo invertidas. Ve¨¢moslo como una oportunidad de mejora de los sistemas".
La Administraci¨®n norteamericana ha reconocido que algunos sat¨¦lites esp¨ªas quedaron ciegos durante algunas horas, pero que no suministraron la informaci¨®n puntualmente porque no era prudente reconocerlo mientras estaban inactivos.
El parte de an¨¦cdotas del d¨ªa recoge desde un beb¨¦ de Se¨²l que fue registrado en la cl¨ªnica como nacido el 1 de enero de 1900, hasta problemas para que 100.000 internautas suecos realizaran sus operaciones bancarias a trav¨¦s de la red. Por otra parte, muchas p¨¢ginas web vieron cambiada su fecha sin que ello perjudicara sus contenidos.
Sin embargo, no todo el dinero estaba gastado en relaci¨®n con el efecto 2000. Una persona o entidad compr¨® la direcci¨®n Year2000.com en una subasta digital a trav¨¦s de eBay por 10 millones de d¨®lares. Year2000 es el sitio en Internet de Peter de Jager, el gur¨² a quien se atribuye haber despertado en el mundo el miedo por el efecto 2000. En su p¨¢gina anuncia que se llevar¨¢ los contenidos a otra direcci¨®n.
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