?Cinismo?
Jordi Pujol, en su mensaje de fin de a?o, expres¨®, entre otros, los siguientes comentarios de ¨ªndole moral:"Esta cultura de querer m¨¢s y m¨¢s impide disfrutar de lo que se tiene". "Es una cultura que acaba haciendo infeliz, insolidario y est¨¦ril". ?Es esto cinismo? ?Hipocres¨ªa? ?Quiz¨¢ inconsciencia?
El sistema de producci¨®n y consumo defendido por nuestro presidente de la Generalitat y, por tantos, por otros, necesita que la persona est¨¦ ansiosa, de una manera compulsiva, por consumir. Y dicha dependencia s¨®lo se puede conseguir fomentando que la persona llegue a estar desconectada de sus aut¨¦nticas necesidades y llenando el vac¨ªo producido con ilusiones falsas, con espect¨¢culo, con promesas de felicidad asociadas al consumo, al tener. El querer m¨¢s y m¨¢s, mencionado por Jordi Pujol, es una manifestaci¨®n de dicha compulsividad.
Por un lado, la sociedad en que vivimos debilita a la persona y, por otro, aprovecha las terribles carencias que le inflige para venderle cualquier suced¨¢neo de vida. En este aspecto, el consumo funciona como una droga que intenta calmar el vac¨ªo vital y la desesperanza. La mayor parte de la publicidad, necesaria para que no se detenga la rueda del consumo alienante, es un ejemplo palpable de c¨®mo se utiliza la psicolog¨ªa para manipular, seducir y embrutecer a la persona. ?sta, alienada de su ser m¨¢s aut¨¦ntico, no puede ser feliz, solidaria, productiva y respetuosa con la naturaleza.
El discurso de Jordi Pujol es un ejemplo m¨¢s del modo de hacer de nuestra sociedad esquizoide: en la teor¨ªa se defienden los valores humanos y en la pr¨¢ctica se utilizan otros totalmente contrarios.
Presionada por esta doble moral, la persona se quebranta, se escinde, porque necesita un marco de referencia coherente donde lo que se predique se corresponda con lo que se practique.
Es ¨¦sta una sociedad que, para defender su particular orden, necesita destruir a sus propios miembros. Una sociedad que se niega a ver todo el da?o que produce. Que se niega a responsabilizarse.- Mart¨ª Vila i Muniente. Vilassar de Dalt, Barcelona.
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