Soy gitana

Tengo 19 a?os, una hija de dos a?os y otra de cinco meses. Vine en 1997 de Rumania, ilegalmente, cruzando cuatro fronteras durante 10 d¨ªas en un abarrotado e inmundo cami¨®n. Soy gitana. El Gobierno democr¨¢tico de mi pa¨ªs nunca me proporcion¨® escuela ni casa ni sanidad ni empleo. He cortado el pelo al cero a mi hija mayor porque estaba cargada de piojos y desde que me levanto hasta que me acuesto cargo con la peque?a, a la que amamanto. Vivo en Fuencarral con otras 50 familias rumanas, al otro lado de la valla que protege a 90 amigos rumanos que tuvieron m¨¢s suerte que nosotros. Yo estaba en el hospital con mi hija el d¨ªa que se realiz¨® el censo que a m¨ª me exclu¨ªa. Acabo de enterarme de que las autoridades casi proh¨ªben a los espa?oles que nos proporcionen una limosna. Qu¨¦ l¨¢stima que no proh¨ªban que mis hijas duerman en el suelo, en una tienda de campa?a peque?ita.No tenemos casa, ni v¨¢ter, ni cocina. Sue?o que la nueva Ley de Extranjer¨ªa me va a permitir encontrar un trabajo digno a m¨ª y a mi marido. ?l suele pegarme cuando las cosas van mal, y van de mal en peor cada d¨ªa. Pero yo me siento fuerte, contenta de ser gitana, inmigrante y madre, y me r¨ªo a todas horas para espantar la miseria. Escucha el deseo que en estas fiestas digo a todos los que me compran La Farola en el sem¨¢foro: "Muchas gracias, se?or/a. Dios te d¨¦ mucha salud para ti y para tus hijos. Mucha suerte, guapa/o. Feliz Navidad".- Nadia Vasile-Mar¨ªa Teresa ?lvarez. Madrid.