Un mimo en la calle

Las c¨¦ntricas calles de Preciados y del Carmen son dos de las m¨¢s frecuentadas por los artistas callejeros de la pantomima. La atracci¨®n por estas calles se debe a que a estos actores les gusta exhibir sus mimos ante el mayor n¨²mero de transe¨²ntes y en lugares sin coches para evitar ser atropellados.Un mimo, cuyas iniciales son N.M.V., se quejaba ayer con amargura de que estas calles han pasado de ser las favoritas de estos artistas del silencio "a las m¨¢s temidas" por ellos. El motivo, el constante acoso policial.

La ¨²ltima supuesta v¨ªctima de esa presi¨®n es N. M. V., un mimo que ayer fue detenido por la Polic¨ªa Municipal en la calle de Preciados cuando se pintaba de blanco y se dispon¨ªa a exhibir su arte. N.M. V. fue detenido y conducido a una comisar¨ªa tras negarse a abandonar su actividad. Un portavoz policial confirm¨® que el citado mimo hab¨ªa sido expulsado de la calle de Preciados, si bien subray¨® que la detenci¨®n obedeci¨® a que "actu¨® de forma violenta" contra los agentes cuando ¨¦stos le instaron a marcharse. El artista calific¨® la actuaci¨®n policial de "abusiva", y asegur¨® que fue "golpeado, arrastrado por el suelo, metido en un furg¨®n policial y amenazado de muerte por los polic¨ªas". En su detenci¨®n intervinieron hasta 15 agentes de la polic¨ªa local, afirm¨® ayer N.M.V. "Me estaba pintando para actuar cuando lleg¨® una pareja de polic¨ªas", explic¨® ayer, "y uno de ellos me dijo que, o me largaba, o me llevaban a comisar¨ªa. Yo me negu¨¦, y entonces avisaron por el radiotransmisor a otros compa?eros; vinieron y me llevaron a la comisar¨ªa de Leganitos". N. M. V. suele actuar en esa calle, en la que finge ser una estatua pintada de blanco, sobre un pedestal de un par de metros de altura y fabricado con bidones y un taburete.

Una testigo de la detenci¨®n, Justina Cano, de 52 a?os, que hac¨ªa compras a esa hora en la calle, explic¨®: "Llegaron tres coches patrulla de la polic¨ªa municipal y una furgoneta. Por lo menos salieron 20 polic¨ªas. Le cogieron por las ropas blancas que llevaba y empezaron, entre cuatro o cinco polic¨ªas, a arrastrarle por el suelo hasta el furg¨®n policial. El chico se solt¨® de ellos, pero como le hab¨ªan quitado todas sus cosas, no se pudo marchar. Fue algo indignante, le pegaron entre varios. ?l s¨®lo gritaba, y la gente trataba de ayudarle, pero, claro, ?a ver qui¨¦n se atreve a pegarse con la polic¨ªa!", coment¨® la mujer.

No es el primer mimo que detiene la polic¨ªa en la zona. En octubre de 1998, agentes de la polic¨ªa local expulsaron de la calle del Carmen a Luis Garc¨ªa Soutullo. Esta ordenanza, sin embargo, fue modificada con posterioridad para permitir a los mimos actuar ante transe¨²ntes, algo que en su d¨ªa tambi¨¦n apoy¨® el Defensor del Pueblo.