Gil y Garc¨ªa Castell¨®n, cara a cara
Jes¨²s Gil subir¨¢ hoy las escaleras de la Audiencia Nacional, en Madrid, para enfrentarse a las acusaciones m¨¢s graves y comprometidas que le han lanzado en su interminable y azaroso periplo judicial. El alcalde de Marbella se sentar¨¢ por primera vez frente al juez Manuel Garc¨ªa Castell¨®n, el hombre que el pasado 21 de diciembre decret¨® la intervenci¨®n, secuestro y embargo del Atl¨¦tico de Madrid.El destituido presidente deber¨¢ responder por los presuntos delitos de estafa, apropiaci¨®n indebida, falsedad en documento p¨²blico y delitos societarios por valor de 9.427 millones de pesetas.
La cita de Gil con la justicia est¨¢ prevista para las 10.30. El ex presidente del Atl¨¦tico de Madrid asistir¨¢ en compa?¨ªa de Horacio Oliva, su abogado, y responder¨¢ a un aluvi¨®n de acusaciones acumuladas durante la gesti¨®n del club colchonero, a cuya presidencia accedi¨® en junio de 1987. Tras ¨¦l, est¨¢ citado Enrique Cerezo, ex vicepresidente del club, que tambi¨¦n ha sido imputado.
En el interrogatorio judicial que dirigir¨¢ Garc¨ªa Castell¨®n, titular del Juzgado n¨²mero 6, estar¨¢ presente Carlos Castresana, el fiscal que present¨® el pasado 27 de julio una querella contra Gil, y cuyo escrito de acusaciones ha sido asumido casi al pie de la letra por el magistrado. Este ¨²ltimo podr¨ªa imponer al imputado una cuantiosa fianza, decretar su ingreso en prisi¨®n o no adoptar ninguna de estas dos decisiones.
Gil, al que se acusa de haber administrado el Atl¨¦tico para su exclusivo y personal lucro, responder¨¢ a las siguientes imputaciones:
- Comprar un club sin pagarlo
El auto judicial del pasado 21 de diciembre se?ala que Gil y Enrique Cerezo, ex vicepresidente del club, se hicieron con el 94,5% del capital social del Atl¨¦tico de Madrid, valorado en 1.950 millones de pesetas, "sin desembolsar cantidad alguna por sus acciones". El 5,5% restante fue adquirido por 3.174 socios que desembolsaron 112 millones de pesetas, cantidad "que se qued¨® tambi¨¦n Jes¨²s Gil". En opini¨®n del juez, estos ¨²ltimos son los verdaderos propietarios del club.
- Cobrar deudas ficticias
Gil y el resto de los querellados otorgaron escrituras p¨²blicas de reconocimiento de deudas ficticias y falsearon la contabilidad de la entidad para encubrir operaciones fraudulentas. El alcalde de Marbella facilit¨® a los socios informaci¨®n falsa en virtud de la cual estos ¨²ltimos le reconocieron una deuda de 2.000 millones de pesetas que no exist¨ªa.
- Mentiras y argucias contables
Garc¨ªa Castell¨®n acusa a Gil de proporcionar informaci¨®n falsa al Consejo Superior de Deportes (CSD) y a otros organismos p¨²blicos para que en 1992 se le autorizara la transformaci¨®n del club en sociedad an¨®nima. Al Atl¨¦tico le faltaban por cubrir 1.950 millones de pesetas de los 2.063 que compon¨ªan su capital social. La noche que venc¨ªa el plazo, Gil present¨®, siempre seg¨²n el auto judicial, al CSD tres certificados bancarios que cubr¨ªan ese importe pero los peritos aseguran que Gil, mediante argucias contables, no desembols¨® ni un c¨¦ntimo de los 1.300 millones que supuestamente aportaba. El auto asegura que el entonces presidente sigui¨® falseando las cuentas a?o tras a?o, hasta 1997, para ocultar la quiebra t¨¦cnica de la sociedad y encubrir sus operaciones fraudulentas que le permitieron "apoderarse mediante enga?o" de las acciones del club.
- Cuantiosas ayudas ilegales
Gracias a esos presuntos enga?os Jes¨²s Gil consigui¨® supuestamente que el club fuera exonerado, sin tener derecho, del pago a Hacienda de 2.392 millones de pesetas. Esta cantidad fue pagada al Estado por la Liga Nacional de F¨²tbol Profesional. Por el mismo procedimiento el club fue liberado del pago de 144 millones a la Seguridad Social y recibi¨® 1.351 millones para la remodelaci¨®n del estadio Vicente Calder¨®n. Estas ayudas y su permanencia en Primera Divisi¨®n perjudicaron los intereses del resto de los clubes y en especial a los de Segunda Divisi¨®n que aspiraban a alcanzar uno de los 20 puestos de la Primera Divisi¨®n.
- Pagar con jugadores falsos
En el auto se establece que Gil se apoder¨® de dinero del Atl¨¦tico hasta llegar a adeudarle 2.700 millones. Esta cifra la sald¨®, de acuerdo con su hijo Miguel ?ngel, entonces director gerente, mediante su compensaci¨®n con un activo ficticio: los derechos sobre cuatro supuestos jugadores profesionales de f¨²tbol que no eran tales: el nigeriano Lawal, el senegal¨¦s Lima, el angole?o Djana y el brasile?o Maxi. Los valoraron en 2.740 millones cuando su valor de mercado era inexistente.
- Estafa multimillonaria
En opini¨®n del juez, Gil y los otros querellados han defraudado o se han apropiado indebidamente de al menos 9.427 millones mediante operaciones para las que se han servido del club Atl¨¦tico, a pesar de no pertenecerles.
La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n y el juez aseguran que para obtener ese lucro personal, usurparon la condici¨®n de principales accionistas y administradores del club que nunca les correspondi¨® legalmente y falsificaron la documentaci¨®n contable y mercantil que les permiti¨® mantener durante m¨¢s de siete a?os la ficticia titularidad de la entidad.
La acusaci¨®n se?ala que mientras tanto se aprovecharon de su posici¨®n en la sociedad "para vaciar patrimonialmente el club y enriquecerse a costa de los socios, del erario de la Hacienda P¨²blica y de la Seguridad Social".
Hoy, mientras Gil se defiende, Luis Manuel Rub¨ª, el administrador judicial del club nombrado por el juez, seguir¨¢ examinando con lupa la contabilidad de la sociedad y continuar¨¢ su tarea como ¨²nico gestor autorizado para dirigir el club.
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