PEDRO M. RAMOS M?DICO "Con cada enfermedad hay que utilizar el m¨¦todo conveniente"
Pedro M. Ramos es el autor junto con Txumari Alfaro de Soluciones naturales en la edad de oro (Editorial Plaza & Jan¨¦s). Pedro M. Ramos es doctor en medicina y cirug¨ªa, profesor universitario y divulgador en distintos medios de comunicaci¨®n y se ha unido para la realizaci¨®n de este libro con uno de los m¨¦dicos naturistas m¨¢s conocidos, gracias a sus apariciones televisivas. De este modo, Soluciones naturales en la edad de oro se presenta como la conjunci¨®n de dos pr¨¢cticas m¨¦dicas que en Espa?a han estado muchas veces enfrentadas. Son 200 las enfermedades analizadas para las que se ofrecen m¨¢s de 2.000 remedios contrastado cada uno de ellos por los propios autores.Pregunta. ?Cu¨¢ndo nace esta colaboraci¨®n entre un m¨¦dico a la manera tradicional y un naturista?
Respuesta. Este es un proyecto que surge hace aproximadamente cuatro a?os, cuando Txumari Alfaro y yo tomamos contacto por nuestro trabajo en distintos medios de comunicaci¨®n. Se nos ocurri¨® realizar una publicaci¨®n en la que se abordara el porqu¨¦ de las enfermedades o patolog¨ªas m¨¢s frecuentes y c¨®mo resolverlas a trav¨¦s de criterios naturales. Yo, que procedo del ¨¢mbito universitario, aportaba la descripci¨®n t¨¦cnica, la presentaci¨®n sencilla y asequible de las m¨¢s de 200 enfermedades de las que habla el libro. Y Txumari Alfaro habla de los remedios para cada uno de esos s¨ªntomas.
P. ?C¨®mo es la relaci¨®n entre un representante de la medicina oficial y otro de la medicina alternativa?
R. Yo soy de los que piensan (y afortunadamente cada vez somos m¨¢s numerosos) que medicina s¨®lo hay una, cuyo objetivo es asegurar el buen estado de la salud del individuo. Que esto se consiga por medio de la cirug¨ªa, la farmacolog¨ªa, la hidroterapia (tratamiento con el agua), la fitoterapia (cura con las plantas), la actividad f¨ªsica, etc¨¦tera, es otra cosa y los profesionales de la salud debemos ser lo suficientemente capaces para utilizar en cada momento el m¨¦todo conveniente: por ejemplo, la apendicitis aguda s¨®lo se pueda abordar desde la cirug¨ªa. Es decir, que los diferentes profesionales nos tenemos que complementar para utilizar el tratamiento m¨¢s sencillo.
P. Pero esto no es lo habitual.
R. No es habitual aqu¨ª, porque todav¨ªa no hay la compenetraci¨®n que quisi¨¦ramos entre los diferentes profesionales que atienden la salud (m¨¦dicos, enfermeros, natur¨®patas, home¨®patas, etc.). Esta situaci¨®n es algo cultural, porque en otros pa¨ªses igual o m¨¢s desarrollados que el nuestro (como Alemania, Estados Unidos o Inglaterra), no existen esas fronteras. En Alemania, por ejemplo, el estudiante de Medicina tiene asignaturas en las que estudian a fondo la hidroterapia, la fitoterapia o la homeopat¨ªa y que luego aplican en su actividad diaria. De hecho, en la medicina general alemana, m¨¢s del 50% de las depresiones (o estados similares) se tratan en primera instancia con hip¨¦rico o hierba de San Juan; y s¨®lo el 2% con prozac, que es el f¨¢rmaco que en Espa?a m¨¢s se utiliza para estos trastornos.
P. Pero s¨ª hay ciertas pr¨¢cticas de medicina alternativa que rozan el timo.
R. Es una demostraci¨®n dif¨ªcil de realizar. Pero, sobre todo, ning¨²n profesional puede decir que con las plantas cura todo y lo mismo se puede decir para la cirug¨ªa o la farmacopea.
P. ?Y en qu¨¦ manera es ¨²til el libro?
R. El libro pretende presentar doscientas enfermedades comunes no s¨®lo para la gente mayor, sino que tambi¨¦n padecen las personas adultas, desde las hemorroides a la artrosis, pasando por el dolor de espalda, de est¨®mago, varices, etc. En primer lugar, se presenta la enfermedad; luego se informa de c¨®mo prevenirlo con indicaciones que inciden en la vida cotidiana: alimentaci¨®n, formas de descanso; y ya por fin se presentan unas soluciones naturales.
P. ?Y son accesibles estos remedios?
R. Nuestras propuestas, que alcanzan las 2.000, se pueden encontrar en la despensa, en la huerta o en el mercado; aqu¨ª no se dan remedios en los que se tiene que traer una planta de la Conchinchina o que van a costar miles de pesetas. Son soluciones naturales, sencillas y baratas, que se basan en el ajo, en la cebolla o en la zanahoria o en el tratamiento con agua. Y, por supuesto, todos los remedios est¨¢n comprobados, no se trata de una recopilaci¨®n de libros. Ha habido un verdadero trabajo de campo.
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