La polic¨ªa investiga si la muerte del cura de Aluche tiene relaci¨®n con el robo de su casa
Una feligresa y la mujer de la limpieza descubrieron a las nueve y media de la ma?ana de ayer el cad¨¢ver del sacerdote Jes¨²s Cubillo Palacios, de 63 a?os, p¨¢rroco de la iglesia de Santo Domingo de Guzm¨¢n de la calle de Camarena, en Aluche. La v¨ªctima ten¨ªa un golpe en la zona occipital y un hilo de sangre en la mejilla. Adem¨¢s, la casa fue saqueada, ya que estaba revuelta, faltaba el v¨ªdeo y la televisi¨®n hab¨ªa sido arrojada por la escalera. La polic¨ªa investiga si la muerte fue violenta, aunque, a falta de la autopsia, aclara que el cad¨¢ver no tiene lesiones externas.
La Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid ignoraba ayer las causas de la muerte de Jes¨²s Cubillo. S¨®lo confirm¨® que el sacerdote ten¨ªa un golpe en la parte occipital de la cabeza. Daniel Herrero, portavoz policial, avanz¨® ayer por la ma?ana que la muerte del sacerdote parec¨ªa violenta, aunque no se atrevi¨® a determinar las causas del fallecimiento al no descubrirse ninguna se?al externa de violencia. Uno de los polic¨ªas encargados de la investigaci¨®n se?al¨® que el golpe en la cabeza "no era tan evidente y aparatoso como para asegurar que el sacerdote fue golpeado con un objeto contundente, por lo que no se descarta que Jes¨²s Cubillo cayera al suelo de forma fortuita o empujado por los desconocidos que entraron en la vivienda".
El m¨¦dico forense que acompa?¨® a la juez de guardia tambi¨¦n se mostr¨® cauto a la hora de pronosticar la causa del ¨®bito. "No hay nada claro, aunque tiene un golpe en la zona posterior de la cabeza. Es demasiado prematuro hablar de un crimen", coment¨® a los agentes. El p¨¢rroco hab¨ªa sido sometido a una intervenci¨®n quir¨²rgica el pasado mes de junio porque sufr¨ªa un aneurisma. Este dato m¨¦dico se tendr¨¢ en cuenta durante la realizaci¨®n de la autopsia, que deteminar¨¢ hoy la causa de su defunci¨®n.
Iglesia cerrada
Jes¨²s Cubillo fue visto por ¨²ltima vez el domingo por la noche. Ese d¨ªa ofici¨® dos misas, almorz¨® en el centro de ancianos y departi¨® con varios vecinos. Ayer, a las nueve de la ma?ana, ten¨ªa que abrir el templo para la misa, pero no lleg¨® a hacerlo. Varias religiosas se extra?aron y acudieron al piso anexo a la iglesia donde viv¨ªa y dorm¨ªa el p¨¢rroco, un edificio de cuatro plantas destinado a actividades sociales y catequesis. Una feligresa, Elvira, y la mujer de la limpieza se toparon con la tragedia. "Vi la televisi¨®n rota en la escalera y me asust¨¦. Al subir, en la casa me encontr¨¦ todo revuelto en el sal¨®n, libros en el suelo... y en el despacho estaba tirado don Jes¨²s", recordaba Elvira.
La v¨ªctima iba vestida con un pijama y zapatillas de andar por casa. Sus gafas estaban tiradas en el sal¨®n. Los agentes del grupo de Homicidios de la Brigada de Polic¨ªa Judicial no apreciaron hematomas u otros signos de violencia en su cuerpo que evidenciaran una lucha entre la v¨ªctima y los supuestos agresores. Un m¨¦dico del 061 del Insalud certific¨® que el p¨¢rroco podr¨ªa haber muerto durante la noche del pasado domingo.
La polic¨ªa confirm¨® que faltaba el aparato de v¨ªdeo, aunque los ladrones no se hab¨ªan llevado nada del dinero que guardaba en los cajones de su habitaci¨®n. Adem¨¢s de la televisi¨®n, tambi¨¦n se hall¨® una c¨¢mara de fotos. Las cerraduras no hab¨ªan sido forzadas. Los agentes creen que los ladrones no pudieron con el televisor. "Han intentado llev¨¢rselo como el v¨ªdeo y finalmente lo han dejado tirado en la escalera", opin¨® un funcionario.
Seg¨²n las primeras hip¨®tesis, el p¨¢rroco recibi¨® a una o dos personas que trataron de robarle. Los agentes del grupo de Polic¨ªa Cient¨ªfica recogieron numerosas huellas en la casa y se llevaron la televisi¨®n ca¨ªda en el suelo con objeto de obtener nuevas pistas. Adem¨¢s, interrogaron a numerosos vecinos de las casas que rodean la iglesia. Nadie, sin embargo, vio nada extra?o a lo largo de la madrugada del pasado lunes. Los amigos del sacerdote resaltaron que ¨¦ste no ten¨ªa enemigos y que el rasgo principal de su c¨¢racter era la solidaridad: "Los que han entrado en su casa seguro que no le conoc¨ªan, porque cualquiera que le trataba sab¨ªa que daba todo sin problema: no hac¨ªa falta robarle", dijo Ernesto, un pariente del fallecido.
Confiado
El padre Jes¨²s, seg¨²n los vecinos, viv¨ªa solo y nadie m¨¢s que ¨¦l dorm¨ªa en la casa. No obstante, era muy confiado y sol¨ªa responder a todas las llamadas a cualquier hora del d¨ªa. "Nunca hab¨ªa tenido ning¨²n problema con nadie, tampoco hab¨ªa sufrido un robo o agresi¨®n", explic¨® Daniel, un fiel colaborador del fallecido. "Seguramente habr¨¢ abierto la puerta a alguien".
Los vecinos recuerdan que s¨®lo en dos ocasiones los ladrones han entrado sin ¨¦xito en la iglesia para robar la colecta de las misas. Sin embargo, nunca se hab¨ªan llevado nada, ya que unas misioneras de la iglesia de Santo Domingo de Guzm¨¢n se encargaban de recoger cada d¨ªa el dinero de la misas y las donaciones de los vecinos para depositarlas en un banco cercano al templo.
Junto a la casa parroquial se halla el departamento de Inform¨¢tica del Ministerio de Justicial. Este edificio cuenta con c¨¢maras de vigilancia exteriores. La polic¨ªa se enter¨® ayer de que esas c¨¢maras no grababan ninguna de las im¨¢genes. Tampoco los vigilantes jurados de Justicia vieron nada extra?o durante la madrugada del domingo al lunes. El juez encargado del caso decret¨® ayer el secreto de las actuaciones sumariales.
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