Una carrera de obst¨¢culos
Empez¨® cuesta arriba y ha acabado lanzado al sprint. En su extenso trayecto al frente de la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas (como otros compa?eros de gabinete, ya era consejero en el bienio 1994-1995), Francisco Vallejo y su equipo han corrido de menos a m¨¢s; una circunstancia que se debe a los obst¨¢culos que tuvieron que sortear en los primeros tramos: como primera prueba, Vallejo tuvo que alejarse de la sombra del caso Ollero, que hab¨ªa engullido a su predecesor, Juan L¨®pez Martos. Las emergencias protagonizaron la primera mitad de su marat¨®n particular. A finales de 1995, tras una prolongada sequ¨ªa, los sistemas h¨ªdricos estaban agotados y Obras P¨²blicas tuvo que inventarse abastecimientos alternativos. Un a?o despu¨¦s, la meteorolog¨ªa dio la vuelta a la tortilla: la Consejer¨ªa se gast¨® 30.000 millones de pesetas en 1997 para reparar los da?os que provocaron las inundaciones en la red de infraestructuras regional.
A Vallejo, los problemas no s¨®lo le cayeron del cielo. El rigor impuesto por la consejera de Econom¨ªa, Magdalena ?lvarez, en las cuentas andaluzas rebaj¨® el dinero que la Junta destin¨® a obras p¨²blicas en la primera mitad de esta legislatura. En 1997, el recorte presupuestario de la Consejer¨ªa lleg¨® al 17%: eran los tiempos de la guerra declarada a la inflaci¨®n y a los d¨¦ficits p¨²blicos, con Maastricht en el horizonte.
En 2000, Obras P¨²blicas recupera terreno (la inversi¨®n superar¨¢ los 111.000 millones de pesetas), pero, como reconoce Vallejo, a¨²n estar¨¢ lejos de la "d¨¦cada prodigiosa" (1985-1995) de las obras p¨²blicas en Andaluc¨ªa. Y tendr¨¢ que incrementar su dotaci¨®n en los pr¨®ximos a?os si quiere cubrir los objetivos del Plan Director de Infraestructuras de Andaluc¨ªa (PDIA) para el periodo 1997-2007. Este plan y el de Ordenaci¨®n del Territorio son los dos documentos que el consejero exhibe para avalar el "esfuerzo de planificaci¨®n" que ha realizado su departamento en esta legislatura. Obras P¨²blicas ha dise?ado las infraestructuras que requerir¨¢ la regi¨®n, pero para ello cuenta con 2,2 billones de pesetas del Gobierno central; un respaldo que habr¨¢ que poner en cuarentena, una vez comprobada la nula comunicaci¨®n entre el Ministerio de Fomento y la Consejer¨ªa.
Entre los asuntos que mejor retratan el enfrentamiento pol¨ªtico entre Sevilla y M¨¢laga resalta el debate sobre la prolongaci¨®n del AVE a M¨¢laga. La Junta presion¨® para que se iniciara la construcci¨®n antes de 1999 y se hizo cargo de los estudios de viabilidad. Al final, Fomento dio un empuj¨®n al proyecto unas semanas antes de las municipales de este a?o. El Ministerio ya ha sacado a concurso 100 de los 157 kil¨®metros y ha incluido la obra en la petici¨®n de ayudas comunitarias para el periodo 2000-2006.
La actuaci¨®n de Obras P¨²blicas en la red ferroviaria ejemplifica cu¨¢l ha sido la t¨¢ctica de Vallejo para zafarse del cors¨¦ presupuestario: medidas baratas que resaltan olvidos del Gobierno central. Con poco m¨¢s de 2.000 millones de pesetas al a?o, la Junta ha mantenido convenios con Renfe para mejorar las l¨ªneas regionales, mientras que proyectos dependientes de la iniciativa del Ejecutivo (Algeciras-C¨¢diz, conexiones de velocidad alta a Granada y Ja¨¦n, prolongaci¨®n del Euromed a Almer¨ªa) est¨¢n en v¨ªa muerta.
El recorte de fondos en los primeros a?os s¨ª se ha dejado notar en las carreteras, que se han retrasado. Obras P¨²blicas ha conseguido in extremis poner en marcha los tres proyectos prioritarios de la legislatura, con una inyecci¨®n de 60.000 millones, pero la conclusi¨®n de la A-92, con la conexi¨®n entre Guadix y Almer¨ªa, la autov¨ªa Jerez-Los Barrios y la Sevilla-Utrera no estar¨¢n culminadas hasta el 2001. Para la pr¨®xima legislatura, la Consejer¨ªa quiere mantener el pulso reci¨¦n recobrado con dos nuevos autov¨ªas: la ?beda-Estepa y la Jerez-Antequera. En la A-92, ha previsto gastarse unos 5.000 millones para reforzar el firme.
La pol¨ªtica de carreteras ha centrado las cr¨ªticas de la oposici¨®n que consideran que Vallejo olvid¨® la red secundaria (a lo que el consejero opone actuaciones en Cazorla, valle del Guadalhorce o la Sierra Norte de Sevilla) y tildan de "chapuza" la A-92. En el otro extremo de la valoraci¨®n est¨¢ la gesti¨®n en los puertos: desde 1998, los miembros elegidos por la Junta tienen un peso preponderante en las seis autoridades portuarias de la regi¨®n, que tiran del sistema nacional con 3.800 millones de beneficios al a?o.
El fantasma de la sequ¨ªa volvi¨® este a?o y, con ¨¦l, las administraciones encontraron un nuevo escenario de conflicto. En estos a?os, Obras P¨²blicas ha consolidado los sistemas supramunicipales de abastecimiento, pero admite que a¨²n no puede garantizar el suministro en sequ¨ªas cr¨®nicas y el estudio para cubrir esas necesidades se acaba de encargar. Vallejo carga aqu¨ª con el mochuelo de responsabilizarse de la ¨²ltima pieza de un sistema deficitario, que ha acusado la reducci¨®n de inversiones hidr¨¢ulicas del Gobierno central. Por ello, el consejero se desga?ita cada vez que tiene ocasi¨®n para reclamar la transferencia de las cuencas intracomunitarias (Sur, Guadalete-Barbate, Tinto-Odiel) que gestiona el Ministerio de Medio Ambiente.
Los ¨²ltimos a?os, "los silenciosos" como los llama Vallejo, ha dejado m¨¢s tiempo a Obras P¨²blicas para elaborar cinco proyectos legislativos (carreteras, agua, suelo, transporte de mercanc¨ªas, transporte metropolitano) que, sin embargo, se han quedado a las puertas del Parlamento. Aqu¨ª, el sprint final de la Consejer¨ªa no ha sido suficiente para recuperar el tiempo perdido.
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