Fern¨¢n-G¨®mez afirma que no conoce nada tan aburrido como el teatro

El actor, escritor y futuro acad¨¦mico Fernando Fern¨¢n-G¨®mez, a sus 78 a?os, no descansa y parece empe?ado en desmentir su fama de cascarrabias. En un acto en el que dijo sentirse "muy a gusto" y donde habl¨® de lo divino y humano, present¨® ayer La escena, la calle y las nubes, un libro de relatos escritos hace 40 a?os sobre la afici¨®n a callejear que tanto cultiv¨®, y sobre el teatro, del que afirma que no conoce nada m¨¢s aburrido.

A Fern¨¢n-G¨®mez lo que le gusta es leer (por ejemplo: Azor¨ªn, G¨®mez de la Serna, Salgari, Thomas Mann, Herman Hesse); ver la televisi¨®n en la soledad de su sof¨¢; muy de vez en cuando ir al cine, y ver pasar gente por la calle, porque lo que es trajinarla ya no le motiva: "Siempre me ha gustado mucho, ahora es por no desplomarme". Tambi¨¦n lee a autores cl¨¢sicos teatrales, pero lo que es acudir al teatro, hace d¨¦cadas que decidi¨® no hacerlo m¨¢s, cont¨® ayer en la presentaci¨®n de su ¨²ltimo libro, La escena, la calle y las nubes (Espasa), en la que despleg¨® su agudeza y vis c¨®mica."Hace 30 a?os estaba en Par¨ªs con una entrada de teatro en la mano para una funci¨®n que no recuerdo. Lleg¨® el momento del comienzo y me par¨¦. Pens¨¦: "Y ahora me tengo que encerrar ah¨ª habiendo todas esas pel¨ªculas en el cine...". Ya no fui m¨¢s, salvo cuando un amigo estrenaba una obra, ahora ni eso", dijo tras reconocer que, como no es mel¨®mano, no siente la necesidad de ver en carne y hueso al actor, "como le ocurre a un peque?o n¨²cleo de aficionados".

Lo que se dice vocaci¨®n, Fern¨¢n-G¨®mez la ha tenido de escritor, una profesi¨®n en la que hubiera querido triunfar. Pero cuando era joven a nadie le interes¨® publicar sus obras.

"Como padezco de man¨ªa persecutoria, una paranoia, me presentaba a los concursos de forma an¨®nima, porque pensaba que con mi nombre no me iban a dar ning¨²n premio. Y me di cuenta de que a nadie le despert¨® ning¨²n inter¨¦s qui¨¦n era el autor de esos relatos. De ah¨ª el secreto de que hayan permanecido en el caj¨®n", explic¨® el autor, premio Lope de Vega 1978 por la obra teatral Las bicicletas son para el verano.

Discurso acad¨¦mico

Cuarenta a?os m¨¢s o menos han esperado los 25 relatos cortos reunidos en La escena, la calle y las nubes, un g¨¦nero en el que el autor dice que es m¨¢s sincero. Y confes¨® que no son muy originales: "Son imitaciones llenas de influencias de otros autores". Pero entonces s¨ª le interesaba el teatro, seg¨²n se desprende del cap¨ªtulo La escena, la parte m¨¢s realista del libro, junto a La calle, en la que describe el mundo de la far¨¢ndula y de la supervivencia; en la tercera parte, Las nubes, el escritor fantasea: "mi enfermedad". Y sobre un relato protagonizado por un abuelo, insiste en que es justo lo contrario de lo que piensa hoy, cuando ya tiene varios nietos. "No me siento abuelo de nada, y no estoy en ninguna familia en la que puedan decir que el abuelito se ha escapado".

Ahora, Fern¨¢n-G¨®mez, en plena vor¨¢gine creadora (empieza a dirigir L¨¢zaro de Tormes y ha iniciado otra novela en la que recrea el asesinato del conde de Villamediana), se prepara para leer el pr¨®ximo d¨ªa 30 el discurso de ingreso en la Real Academia Espa?ola ("no s¨¦ qu¨¦ espera la Academia de un actor que luego escribe"), titulado Aventura de la palabra en el siglo XX, sobre las transformaciones de la palabra a partir del tel¨¦fono, el cine sonoro y la televisi¨®n.

Acerca de lo que piensa hoy de la cultura, el premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes carece de perspectiva. "Intuyo que la vida ahora no la conozco. Sal¨ª tres noches en un a?o y s¨®lo vi a muchos j¨®venes agitados por el vino". Y siente que la vida le ha tratado bien: "Ser¨ªa injusto decir lo contrario y como no soy creyente no tengo a qui¨¦n echarle la culpa".