No es poco
La decisi¨®n de Manuel Pimentel, ministro de Trabajo, de abandonar la pol¨ªtica activa ha coincidido en el tiempo con la decisi¨®n de Amalia G¨®mez, secretaria de Asuntos Sociales, de hacer lo propio. Ni Manuel Pimentel encabeza las listas del PP al Congreso por C¨®rdoba, ni Amalia G¨®mez, a pesar de presidir el PP de Sevilla, acompa?a a Javier Arenas.Son decisiones que se enmarcan y forman parte del ejercicio normal de su libertad. Sin embargo, a¨²n siendo as¨ª, no es posible aislar estos hechos del momento pol¨ªtico. Estamos en precampa?a electoral, por lo que cualquier actuaci¨®n pol¨ªtica, m¨¢s cuando son de esta naturaleza, influyen en el electorado que no est¨¢ acostumbrado a que los pol¨ªticos se marchen por las buenas. Es posible que haya podido ser as¨ª, pero existen circunstancias que permiten aventurar lo contrario o, al menos, que pueden haber influido en sus renuncias.
No est¨¢ lejos la colaboraci¨®n que Manuel Pimentel prest¨® a Javier Arenas posibilitando su ¨¦xito en el Ministerio de Trabajo. Alcanzaron acuerdos sindicatos y patronal, disminuy¨® el paro y el ministro pas¨® a ocupar, y ocupa, la secretar¨ªa general del PP. Este talante aumenta con Pimentel de ministro y respalda, en contra de la posici¨®n de la direcci¨®n general de su partido, la Ley de Extranjer¨ªa.
El talante abierto de estos dos pol¨ªticos andaluces y la apertura de un discurso de derechas que ya se hab¨ªa dejado de escuchar, como el que ha regalado a algunos melillenses Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, pueden haber influido en el abandono de Pimentel, sobre todo cuando, de golpe, conoce a un Javier Arenas plet¨®rico de espa?olidad a la antigua usanza.
Dicen de Pimentel que es persona inteligente y dicen, su trabajo as¨ª lo refrenda, de su responsabilidad y capacidad de organizaci¨®n. Con estos valores no parece razonable que prepare la campa?a electoral de C¨®rdoba, forme su propio equipo y, acto seguido, abandone la pol¨ªtica y a quienes ha comprometido. M¨¢s bien pudiera ser que le han invitado a ausentarse o, bien, que el discurso espa?olista le ha obligado a marcharse.
Sean unas, y otras razones, este andaluz ha estado en pol¨ªtica trabajando. No es poco.
EUGENIO SU?REZ PALOMARES
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