"Fuera mitos: lo que caracteriza al vasco es su afici¨®n competitiva"

Jos¨¦ Ignacio Ruiz Olabuenaga, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad de Deusto, es un buen conocedor de la sociedad vasca, que ha estudiado e investigado con detalle. Es director del Centro de Investigaci¨®n de Expectativas Sociales y ha sido presidente de la Asociaci¨®n Vasca de Soci¨®logos y ex fundador y director del Gabinete de Prospecci¨®n Sociol¨®gica del Gobierno vasco. En los ¨²ltimos cinco a?os ha publicado diez libros.Pregunta. ?Esta sociedad es tan compleja como se dice?

Rrespuesta. Es compleja, pero eso no significa que sea laber¨ªntica. Puede decirse que hay temas muy dif¨ªciles que exigen m¨¢s atenci¨®n y dedicaci¨®n. Por ejemplo, el de los emigrantes como fen¨®meno social, que est¨¢ muy poco estudiado y muy olvidado, e incluso despreciado en nuestro pa¨ªs.

P. Sin embargo, su influencia ha sido grande.

R. Claro, siempre lo ha sido, Lo fue en el desarrollo industrial y lo ha sido en el pol¨ªtico. En 1979, cuando se decide el refer¨¦ndum sobre el Estatuto, la mayor¨ªa de los votantes del pa¨ªs eran emigrantes. Por ese problema no solucionado, el Estatuto ni siquiera se atreve a definir qui¨¦n es vasco.

P. Otro problema serio.

R. Esta es una sociedad que en 150 a?os pas¨® de ser pobre y agr¨ªcola a rica e industrial, ocupando los primeros puestos en el ranking econ¨®mico. Y luego, de repente, con la crisis del petr¨®leo e incluso antes, se pasa a lo que se denomina segovianizaci¨®n, a que sus territorios sean como Segovia: muy dignos, de gran tradici¨®n hist¨®rica, pero en la mitad de la tabla econ¨®mica. Y cuando se padece esa crisis salvaje, precisamente entonces, se alcanza un r¨¦gimen de autonom¨ªa que nunca se hab¨ªa tenido. Es decir, por un lado una crisis furibunda y por otro un optimismo furibundo.

P. ?Y ahora c¨®mo estamos?

R. Resurge un crecimiento espectacular, con una renta per capita superior a la media y que trae un nuevo orgullo colectivo, con una fuerte presencia econ¨®mica, y esto ocurre en paralelo a una crisis demogr¨¢fica que va a obligar a reclamar nueva inmigraci¨®n.

P. ?Los vascos somos diferentes?

R. ?C¨®mo vamos a ser diferentes de los espa?oles si la mayor¨ªa de la poblaci¨®n vasca tiene ascendencia y dependencia espa?ola?

P. ?Como es la imagen que el vasco tiene de s¨ª mismo?

R. Tiene demasiados mitos. Se dice que el vasco es muy serio trabajando y fiel cumplidor de su palabra. Ambos mitos est¨¢n por demostrar, por eso son mitos. No creo que el vasco sea distinto en esto a lo de otros pueblos. Y tambi¨¦n se dice que el vasco es muy emprendedor. Pues no. ?Cu¨¢ntas de las empresas del XIX quedan? ?Qu¨¦ hacen los nietos de aquellos empresarios?

P. Pero no negar¨¢ que existe una vocaci¨®n asociativa

R. ?Otro mito! Existe un fen¨®meno muy bien desarrollado: el cooperativismo, pero de diecis¨¦is tipos de asociaciones, los vascos est¨¢n en la media. S¨®lo la superan en dos: la de los partidos y la de los sindicatos, y esto da como resultado una sociedad combativa. El vasco se asocia para defenderse o para promover intereses.

P. ?Qu¨¦ es lo que caracteriza al vasco, adem¨¢s de su cultura?

R. Lo m¨¢s caracter¨ªstico es su car¨¢cter competitivo, de apuesta y reto. "A que s¨ª, a que no, ?qu¨¦ apostamos"? Es una sociedad extraordinariamente competitiva, que se refleja en el deporte. Por eso nos encanta el reto contra todo, contra uno mismo y contra la naturaleza. ?Otra gran afici¨®n del vasco? La m¨²sica.

P. ?Con que pecado de los vascos es m¨¢s indulgente?

R. Con el excesivo orgullo por lo local. Eso de que lo mejor es lo de mi pueblo, el que sea.

P. ?Cu¨¢l cree que es el nivel de felicidad de los vascos?

R. Los j¨®venes vascos, compar¨¢ndolos con los espa?oles y europeos, sienten menos soledad, valoran mucho a los amigos, la pandilla; y el 90% se siente feliz.

P. ?Qu¨¦ debe hacerse para un proyecto com¨²n en este pa¨ªs?

R. Primero, renunciar al maximalismo. Segundo, no tener miedo al futuro. Y tercero, educar en la creatividad, no en el ordeno y mando. Desde luego, tiene que cambiar el que manda. Y no me refiero s¨®lo a los pol¨ªticos. No olvidemos que donde m¨¢s agresividad se da es en la familia o en la comunidad peque?a.