El Liceo revive desde hoy con el inicio del juicio el incendio que destruy¨® el teatro en 1994
El Liceo revive desde hoy el fat¨ªdico incendio que lo arras¨® el 31 de enero de 1994. El inicio, esta ma?ana, del juicio que debe dirimir si hubo responsabilidad penal por el siniestro, y en el que est¨¢n encausados cuatro trabajadores del teatro y los dos operarios que realizaban trabajos de soldadura en el escenario, es la ¨²ltima consecuencia de una de las m¨¢s negras etapas vividas por el coliseo l¨ªrico barcelon¨¦s en sus 150 a?os de historia. Una pesadilla que no termin¨® con la reinauguraci¨®n del teatro el pasado 7 de octubre. En la causa, adem¨¢s, est¨¢n en juego m¨¢s de 2.000 millones de pesetas, que la aseguradora Royal Insurance pretende recuperar tras haber pagado la indemnizaci¨®n por el incendio.
Las seis personas que se sentar¨¢n en el banquillo de los acusados son: Jos¨¦ Mar¨ªa Folch, ex director t¨¦cnico del Liceo; su asistente, Konstanze M¨¹ller, de nacionalidad alemana y arquitecta de profesi¨®n; Jordi Castro, subjefe de maquinaria del teatro; Jos¨¦ Borr¨¢s, electricista del coliseo; y Carmelo Poza y Jes¨²s Bernal, ambos empleados de la empresa L¨¢zaro S. L. que realizaban trabajos de soldadura en el tel¨®n cortafuegos del escenario en el momento de iniciarse el siniestro.Folch y M¨¹ller han sido acusados por el fiscal de un delito de imprudencia temeraria con resultado de incendio y ¨¦ste solicita para cada uno de ellos dos meses de arresto mayor. La otra acusaci¨®n comparecida en el proceso, la compa?¨ªa aseguradora Royal Insurance, ha conseguido tambi¨¦n que se sienten en el banquillo los otros cuatro acusados. Para todos ellos solicita seis a?os de prisi¨®n.
La apertura de juicio oral, acordada por el juez instructor Jos¨¦ Miguel Fontcuberta contra los cuatro trabajadores del Liceo, dos de los cuales ya no son empleados del teatro, provoc¨® la "dimisi¨®n irrevocable" de Josep Caminal, director general del teatro, el 21 de febrero de 1997. Caminal abandon¨® definitivamente su cargo el pasado lunes, a una semana del inicio del juicio, con el visto bueno de las administraciones propietarias del coliseo: Ministerio de Cultura, Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y Diputaci¨®n.
Fianza de 2.700 millones
El magistrado Fontcuberta fij¨® en el auto de apertura de juicio de 12 de febrero de 1997 una fianza de 2.700 millones de pesetas, ya depositada, a los seis encausados para cubrir los gastos de responsabilidad en caso de condena y estableci¨® como responsables civiles directas a la compa?¨ªa aseguradora del teatro (AGF Uni¨®n F¨¦nix) y a la empresa L¨¢zaro S. L. (Winterthur).
Royal Insurance abon¨® a los entonces propietarios del coliseo, la Sociedad Gran Teatro del Liceo, los 2.000 millones de pesetas de la p¨®liza contra incendios, que ¨¦sta entreg¨® a las administraciones cuando acordaron ceder la titularidad del teatro. La aseguradora Catalana Occidente abon¨® tras el incendio 47 millones por el valor de los decorados de producciones oper¨ªsticas destruidos a causa del incendio. A esta cantidad hay que a?adir las que correspondan a tres de los miembros de la asociaci¨®n de afectados por la ampliaci¨®n del Liceo por los perjuicios derivados de la urgente expropiaci¨®n y otros 10 millones en favor de la Diputaci¨®n de Barcelona -una de las cuatro administraciones propietarias del teatro- por el valor de la propiedad de diversos palcos y butacas de teatro.
Jos¨¦ Mar¨ªa Folch se sienta en el banquillo acusado por el juez instructor de no haber adoptado "como responsable del cuidado de todos los elementos del escenario" las oportunas medidas ni dado las ¨®rdenes precisas de retirar los elementos inflamables del escenario en el momento de realizar los trabajos de soldadura que provocaron el incendio del teatro.
El magistrado tambi¨¦n acusa a Konstanze M¨¹ller, asistente de Folch, de "pasividad" y dice que fue ella quien qued¨® con los soldadores para realizar los trabajos de reparaci¨®n el 31 de enero de 1994 y que mostr¨® "una absoluta falta de la diligencia m¨ªnimamente exigible porque no trasmiti¨® el aviso a ninguna otra persona con cargo de responsabilidad, ni adopt¨® por ella misma las disposiciones que hubieran resultado pertinentes".
A Jordi Castro, subjefe de maquinaria del Liceo y a Jos¨¦ Borr¨¢s, electricista del teatro, los acusa de no haber "prohibido terminantemente" el trabajo de los soldadores tras advertir "las condiciones en las que los trabajos se realizaban".
Los dos soldadores, Carmelos y Jes¨²s Bernal, son acusados por el juez instructor de una "grave imprudencia" al haber realizado los trabajos de soldadura "conociendo por raz¨®n de su oficio el riesgo que comportaba la utilizaci¨®n de soldadores en las proximidades de materiales altamente inflamebles".
Pese a la exculpaci¨®n de todo cargo del director del Liceo, Josep Caminal, el magistrado le atribuye responsabilidad "por no haber prove¨ªdo el puesto de jefe de seguridad del teatro", pero precisa que "no era decisi¨®n unipersonal" de Caminal el nombrar una persona en el cargo, sino del patronato del consorcio del Liceo. El juez instructor dice que al director general del teatro tampoco le es "exigible personalmente la determinaci¨®n de las condiciones particulares en que deban realizarse los trabajos en cualquiera de las dependencias del Liceo y la vigilancia, inspecci¨®n y control de las medidas de seguridad".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.