Piqu¨¦ recomienda a Aznar que acepte el cara a cara con Almunia en televisi¨®n

El portavoz del Gobierno, el ministro Josep Piqu¨¦, pretende que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar acepte el cara a cara en televisi¨®n con el que el l¨ªder del PSOE, Joaqu¨ªn Almunia, ha retado para esta campa?a electoral al jefe del Ejecutivo. Piqu¨¦ est¨¢ convencido de que Aznar ganar¨ªa ese duelo dial¨¦ctico "con claridad meridiana". Tres cadenas privadas, Tele 5, Canal + y CNN +, han ofrecido ya sus respectivos canales para este duelo. Sin embargo, en el PP hay divisi¨®n de opiniones. El secretario general, Javier Arenas, no descart¨® ayer la celebraci¨®n del encuentro, pero el jefe de la campa?a electoral, Mariano Rajoy, s¨®lo quiso avanzar que Aznar, antes de decidirse, estudia tanto el modelo de un debate a dos como con mayor n¨²mero de contendientes.

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar a¨²n no ha resuelto las distintas ofertas de debates televisivos que ya le han llegado. El coordinador general de IU, Julio Anguita, escribi¨® el 5 de noviembre tanto al presidente del Gobierno como al l¨ªder del PSOE, Joaqu¨ªn Almunia, emplaz¨¢ndoles a un encuentro a tres en TVE. Almunia respondi¨® dos semanas m¨¢s tarde aceptando la sugerencia y animando al entonces probable cabeza de cartel de IU a convencer a Aznar para que se sumara a la iniciativa. El jefe del Ejecutivo todav¨ªa no ha contestado. Ahora tendr¨¢ que responder tambi¨¦n al ofrecimiento de un cara a cara con el secretario general socialista.Almunia lleva d¨ªas reiterando su deseo de medirse con Aznar, a solas, ante millones de espa?oles.Tele 5 confirm¨® ayer que ya ha enviado las invitaciones y que est¨¢ a la espera de respuesta. Los directores generales de Canal + y de CNN +, a su vez, han tramitado por escrito la misma iniciativa. Almunia les ha respondido ofreci¨¦ndoles su total "disponibilidad". Pero en el PP todav¨ªa no hay decisi¨®n y las posturas est¨¢n encontradas.

Un sector de la c¨²pula del partido cree que el presidente del Gobierno nada tiene que ganar d¨¢ndole esa oportunidad a su principal rival. Otros est¨¢n a favor del encuentro porque presumen que disponen de todas las papeletas para salir victoriosos. Conf¨ªan en la experiencia y los conocimientos acumulados por Aznar en estos a?os al frente del Ejecutivo.

El presidente, en cualquier caso, es quien tiene que decidir. En las anteriores elecciones, en 1996, rehuy¨® el cara a cara con Felipe Gonz¨¢lez. Tres a?os antes, Aznar se hab¨ªa medido con el entonces l¨ªder socialista en dos ocasiones. La primera, en Antena 3, debate en el que sali¨® vencedor; y la segunda en Tele 5, donde Felipe Gonz¨¢lez se llev¨® las de ganar. Tras ese mal recuerdo -Aznar perdi¨® aquellos comicios-, el jefe del Ejecutivo no tiene claro a¨²n qu¨¦ respuesta debe dar a Almunia.

Piqu¨¦, en una "opini¨®n personal", se decant¨® ayer favorable al cara a cara. "Como estoy convencido de que el debate lo ganar¨ªa con claridad meridiana el presidente del Gobierno, como ha ganado todos los que ha mantenido con Almunia, no me importar¨ªa nada recomendarle que lo aceptara. Creo que s¨ª se deb¨ªa realizar y que lo ganar¨ªa el presidente. La intervenci¨®n de Almunia el domingo [en Madrid] no fue un modelo de lo que nosotros entendemos como una campa?a limpia y sensata". Piqu¨¦ alud¨ªa as¨ª a las insinuaciones del dirigente del PSOE sobre una posible connivencia entre Aznar y Juan Villalonga, presidente de Telef¨®nica, en relaci¨®n con el esc¨¢ndalo de los sobresueldos millonarios que van a cobrar altos directivos de la compa?¨ªa.

Junto a la opini¨®n de Piqu¨¦ y a la del titular de Agricultura, Jes¨²s Posada, para quien estos debates son "muy convenientes", el jefe de la campa?a del PP, Mariano Rajoy, se?alaba que "nunca es malo que haya contraste de pareceres sobre los temas", aunque tambi¨¦n admit¨ªa que Aznar no ha decidido.

De entrada, el presidente no oculta su preocupaci¨®n por la capacidad de "la maquinaria electoral del PSOE". Lo confes¨® ayer mismo, en la reuni¨®n d el Comit¨¦ Ejecutivo Nacional del PP. De ah¨ª que no dudara en pedir la m¨¢xima movilizaci¨®n. El PP pondr¨¢ a trabajar a sus 130.000 interventores y apoderados como si fueran "agentes electorales".