Un traficante de inmigrantes elude de nuevo la c¨¢rcel porque Justicia no reclam¨® su entrega

El primer traficante de inmigrantes condenado en Espa?a, Lakbir Aitsalah, organizador del cami¨®n patera de Capmany (Girona) en el que murieron 12 magreb¨ªes, ha escapado por segunda vez a la pena de tres a?os dictada por la Audiencia de Girona debido a la dejadez de la polic¨ªa y del Ministerio de Justicia. Aitsalah, detenido en Italia, est¨¢ libre desde el pasado 13 de diciembre, fecha en que expir¨® el plazo de 40 d¨ªas para que las autoridades italianas recibieran la solicitud espa?ola de extradici¨®n.La escasa diligencia del ministerio se hace m¨¢s patente si se tiene en cuenta que Interpol de Roma advirti¨® al Ministerio de Justicia espa?ol, el d¨ªa antes de que se acabara el plazo para reclamar al detenido, de que todav¨ªa no hab¨ªa recibido la documentaci¨®n. La siguiente comunicaci¨®n de Interpol, fechada el 23 de diciembre, se limitaba a informar de que Lakbir ya estaba libre.

No es ¨¦sta la primera vez que Aitsalah se beneficia del escaso celo de las autoridades espa?olas. La sentencia firme que le condenaba a prisi¨®n por el accidente de Capmany, emitida el 20 de octubre de 1998, no pudo ni tan siquiera serle comunicada puesto que en un primer juicio hab¨ªa sido absuelto y desde entonces se encontraba en paradero desconocido. La polic¨ªa arguy¨® entonces que no ten¨ªa vigilado al traficante porque un juzgado le hab¨ªa declarado inocente en primera instancia.

Precisamente esa primera sentencia caus¨® una enorme pol¨¦mica en medios pol¨ªticos y sociales, puesto que justificaba la absoluci¨®n bas¨¢ndose en un supuesto vac¨ªo en el C¨®digo Penal que no permit¨ªa penar el tr¨¢fico de inmigrantes. Cuando la Audiencia revoc¨® esta sentencia, Lakbir ya se hab¨ªa esfumado.

El abogado de la acusaci¨®n particular, Joaquim Bech de Careda, que represent¨® los intereses de los familiares de las v¨ªctimas y los heridos en el siniestro de Capmany, se mostr¨® ayer enormemente contrariado por la liberaci¨®n de Aitsalah y la atribuy¨® directamente "a la dejadez del Ministerio de Justicia espa?ol". Seg¨²n De Careda, "alguien debe cargar con la responsabilidad de este grave error".