El Ayuntamiento expedient¨® en 1999 a 2.913 bares por cerrar a deshora

El Ayuntamiento de Madrid impuso 2.913 expedientes a locales de ocio de la capital en 1999 por incumplir el horario de cierre y su aforo, situaci¨®n que provoc¨® quejas vecinales por el ruido. La edil de Polic¨ªa Municipal, Mar¨ªa Tard¨®n, asegura en una entrevista con la agencia Efe que la soluci¨®n a los problemas del ruido pasa porque las partes negocien y alcancen acuerdos. La edil admite que la soluci¨®n a los problemas que causan los bares de copas en el vecindario es dif¨ªcil de encontrar, a pesar de lo cual piensa que vecinos y propietarios de establecimientos de ocio pueden negociar y alcanzar acuerdos. "El Ayuntamiento proteger¨ªa esas conversaciones para ver la manera de que se conviva pac¨ªficamente", dijo. La cuarta teniente de alcalde apunta tambi¨¦n que una de las maneras en que podr¨ªa colaborar la administraci¨®n municipal para arreglar el conflicto "podr¨ªa ser la de insonorizar los domicilios particulares" afectados por los ruidos de los bares. Aunque advierte que no se refiere a que el Ayuntamiento "pague la instalaci¨®n de dobles ventanas a los vecinos sin m¨¢s". A su juicio, el problema de ruido nocturno lo padecen sobre todo los vecinos del denominado barrio de las letras, y en concreto los de la calle Huertas y sus aleda?os, donde, seg¨²n datos de la Concejal¨ªa de Polic¨ªa Municipal, el a?o pasado se formularon 155 de los 846 expedientes por exceso de aforo e incumplimiento de horario que se registraron en el distrito Centro de Madrid.

Negocios infractores

Uno de los negocios que m¨¢s infringe la normativa de cierre, afirma Tard¨®n, son los establecimientos de frutos secos, en particular los ubicados en la zona de Malasa?a y Dos de Mayo, en los que, se?ala, cada fin de semana se levanta acta de infracci¨®n a "cuatro o cinco" de estas tiendas por incumplir el horario de cierre. La "metodolog¨ªa" de estas tiendas de frutos secos, regentadas casi siempre por personas de nacionalidad china, seg¨²n dijo Tard¨®n, consiste en que despu¨¦s de las doce de la noche, hora en que deben cerrar, "abren por unos instantes una ventanilla y venden el botell¨®n para cerrar otra vez deprisa". Esto lleva a pensar a la edil que "el problema es m¨¢s amplio" y que no se arreglar¨¢ con adelantar la hora de cierre de los bares de copas de las tres a las dos de la madrugada, "que es lo ¨²nico que nosotros podemos hacer".

"Los vecinos", destaca, "se quejan de que la gente hace ruido en la calle, pero cuando uno va a la calle de Huertas se da cuenta de que no montan algaradas ni ninguna actividad contraria al orden p¨²blico, sino que se limitan a pasear y a charlar, pero son tantos que crean un murmullo y un ruido ambiente muy molesto".

Sin embargo, Tard¨®n recuerda que "el Ayuntamiento no puede impedir a la gente pasear por la calle sea a la hora que sea", siempre que no alteren el orden p¨²blico, por lo cual, concluy¨®, la soluci¨®n es bastante complicada.