"No estoy en condiciones de imponer el desarme en Kosovo"

El general alem¨¢n Klaus Rein-hardt, jefe de la misi¨®n militar de la comunidad internacional en Kosovo, expone las dificultades y omisiones de Occidente en la reconstrucci¨®n de la provincia.P. Amnist¨ªa Internacional ha denunciado recientemente un dram¨¢tico aumento de la violencia en Kosovo. El mismo d¨ªa, usted declaraba que la situaci¨®n era cada d¨ªa m¨¢s distendida. ?Es que quiere resolver la situaci¨®n en la provincia con buenas palabras?

R. No s¨¦ de que cifras habla Amnist¨ªa. Seg¨²n nuestros datos, el gr¨¢fico de la violencia ha disminuido claramente. El d¨ªa de Nochevieja estuve en Pristina, donde cientos de miles de personas hab¨ªan convertido la ciudad en una zona peatonal, y reinaba la calma m¨¢s completa. Pocas veces se han dirigido a m¨ª tantas personas, agradeci¨¦ndome lo mucho que han mejorado las cosas.

P. Dada la violencia continuada contra los serbios, ?no ha fracasado el enfoque multi¨¦tnico de la misi¨®n de la ONU?

R. Al principio, intentamos que en las zonas en las que viven juntos serbios y albaneses las instalaciones tuvieran una disposici¨®n multi¨¦tnica. Pero eso no ten¨ªa ning¨²n sentido. No puedes obligar a vivir juntas a personas que no quieren. Lo que intentamos ahora es posibilitar una coexistencia de ambos grupos.

P. No existen s¨®lo tensiones entre serbios y albaneses, sino tambi¨¦n entre los propios albaneses. No hay nada parecido a una situaci¨®n de ley y orden.

R. Eso es algo que nos preocupa much¨ªsimo. Desde que llegamos aqu¨ª han sido detenidos unos 4.000 delincuentes, de los que s¨®lo 200 siguen en prisi¨®n. Por el momento, no existe un sistema jur¨ªdico. Construirlo es un proceso incre¨ªblemente dif¨ªcil.

P. ?Qu¨¦ desborda a la misi¨®n de la ONU?

R. El jefe de la misi¨®n, Bernard Kouchner, no puede sacarse de la manga un grupo de expertos juristas. Las naciones tienen que reaccionar a sus peticiones, y no crea que lo hacen con rapidez.

P. ?Es decir, la comunidad internacional tiene la culpa?

R. Si la comunidad internacional no aporta ni polic¨ªas ni dinero para pagarlos, nadie tiene que extra?arse de que las cosas no avancen con rapidez. Aqu¨ª la gente ya est¨¢ harta de promesas.

P. Se han gastado miles de millones en la guerra, pero ahora que se trata de la reconstrucci¨®n.

R. El presupuesto total de la ONU para Kosovo en 1999 era de unos 10.000 millones de pesetas: una cuarta parte de lo que la OTAN se gastaba en bombardeos en un solo d¨ªa. Es temerariamente est¨²pido que entonces aport¨¢ramos el dinero que ahora falta para la reconstrucci¨®n. Por primera vez en la historia, la comunidad internacional se ha hecho cargo de la obligaci¨®n de gobernar temporalmente un pa¨ªs. No basta con enviar unos cuantos funcionarios y decirles, ?adelante con ello!

P. La Kfor se apoy¨® en las tropas rebeldes albanesas del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK) al entrar en Kosovo. ?Ha demostrado ser un error esta colaboraci¨®n?

R. Nuestro objetivo fue siempre evitar que el ELK como tal siguiera existiendo. ?Pero qu¨¦ impide que un antiguo combatiente del ELK llegue a alcalde si la gente dice que desempe?a bien su cometido?

P. Pero lo cierto es que el ELK ten¨ªa que haber sido desarmado hace tiempo.

R. El ELK s¨®lo ten¨ªa que ser desmilitarizado. Es una diferencia considerable. No podemos ir de casa en casa y confiscar todas las armas; al fin y al cabo, la Kfor no representa ning¨²n estado polic¨ªaco. No estoy en condiciones de imponer el desarme en Kosovo.

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