El emblema se oculta: Un hotel resta la visi¨®n del nuevo edificio sede de la 'Euroagencia' en Alicante
Fueron miopes para verlo sobre plano y ahora, cuando los ladrillos est¨¢n ya colocados, todo el mundo se lamenta. La sede de la Oficina de Armonizaci¨®n del Mercado Interior (OAMI), edificio construido sobre el ¨¢rido promontorio de Colmenares, al sur de Alicante, para que destacara desde las alturas como emblema de la ciudad, se camufla ahora detr¨¢s de un hotel levantado en su frente.
Y se perder¨¢ de vista cuando se construyan otros complejos hoteleros previstos. "Es de muy mal gusto", dice el alcalde, Luis D¨ªaz Alperi. "Espantoso", clama la oposici¨®n. "Un pegote", brama un alto eurofuncionario. Llegan tarde, aunque los socialistas, en la oposici¨®n, dicen saber c¨®mo deshacer el entuerto: hay que modificar las ordenanzas del plan parcial, aprobado en 1996, para evitar que la Euroagencia engrose la larga lista de aberraciones urban¨ªsticas de Alicante.El gobierno local, del PP, arroj¨® la toalla cuando salt¨® la controversia. "No podemos impedir el desarrollo de un plan ya aprobado", sostuvo Alperi. Ahora, cuando la pol¨¦mica ha alcanzado rango de problema, el Grupo Popular ha rectificado. De momento, ha paralizado la concesi¨®n de licencias de obras a los dos complejos hoteleros previstos frente a la sede europea. El argumento del PP es vago: "Hemos retirado el punto de la comisi¨®n de gobierno para mejor informaci¨®n", dijo su portavoz, Pedro Romero, con la boca peque?a.
El repliegue de los populares parece una estrategia para ganar tiempo, un pretexto para disipar el debate. Porque la ley no entiende de est¨¦tica, y las licencias de obras son actos reglados. El secretario del Ayuntamiento ha advertido de que el equipo de gobierno incurrir¨ªa en responsabilidades administrativas y penales si deniega los permisos, solicitados hace un a?o. Las empresas cuentan con toda la documentaci¨®n en regla y las condiciones de edificabilidad de los inmuebles proyectados se ajustan a las ordenanzas del plan parcial Agua Amarga.
D¨ªaz Alperi apunta una osada soluci¨®n: impedir las construcciones a golpe de talonario. En declaraciones a la SER, apost¨® por indemnizar a las dos cadenas hoteleras para que no construyan. "Los hoteles proyectados son a¨²n m¨¢s feos que el ya construido", dijo.
Los responsables de la OAMI se limitan a criticar las construcciones y a eludir responsabilidades. "Poco podemos hacer ante un plan parcial que no es de nuestra competencia", indic¨® el vicepresidente de la Euroagencia, Alberto Casado. "Claro que nos hubiera gustado tener delante un palmeral o un jard¨ªn", pero les han colocado edificios, pantallas que dejan las primeras plantas del inmueble europeo sin vistas al mar.
El pr¨®ximo pleno municipal discutir¨¢ la moci¨®n con la que el Grupo Socialista intenta eludir el desaguisado que se avecina. "Hay que conseguir que las condiciones de edificabilidad no resten singularidad y perspectiva a la sede de la OAMI", reclama el portavoz socialista, Jos¨¦ Antonio Pina. Dicho de otra forma: hay que rebajar las alturas de los edificios que se construyan junto a la Euroagencia.
El plan parcial Agua Amarga se aprob¨® inicialmente al final del ¨²ltimo mandato socialista, en 1995, tras un pol¨¦mico acuerdo entre el Ayuntamiento y la mercantil Hansa Urbana, promotora participada mayoritariamente por la CAM. Un a?o despu¨¦s, con el PP ya en el poder, se aprob¨® definitivamente, primero en el Ayuntamiento y luego en la Comisi¨®n Territorial de Urbanismo. Nadie entonces objet¨® que los edificios dibujados en los planos cegar¨ªan la visi¨®n de la Euroagencia.
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