El Camp Nou se rinde al Bal¨®n de Oro

Ni un solo pito. Ni el menor abucheo. Ni una sola voz discordante en el Camp Nou. Bast¨® s¨®lo un segundo para que Rivaldo enterrara todos sus miedos, todas sus dudas, en su reencuentro en la Liga con la afici¨®n. El Bar?a salt¨® al c¨¦sped, el himno se interrumpi¨® y los altavoces aunciaron la entrega al brasile?o del Bal¨®n de Oro. Y el p¨²blico hizo caso de Rivaldo -"Yo no quiero pol¨¦micas", de Van Gaal -"Vamos a intentar ganar otra vez la Liga con ¨¦l"- y de Figo -"?Por qu¨¦ se va a silbar a un jugador nuestro a qui¨¦n le dan un premio?"-. Y, seguramente, la afici¨®n hizo tambi¨¦n caso a su sentido com¨²n. Gerard Ernault, director de France Football, entreg¨® a Rivaldo el trofeo y el estadio se rindi¨® en un largu¨ªsimo y emotivo aplauso, salpicado con gritos de Rivaldo, Rivaldo. El brasile?o alz¨® los brazos, dio una vuelta sobre s¨ª mismo, ofreci¨® el galard¨®n, pens¨® en su gente, sobre todo en su padre, ya fallecido, en sus compa?eros, en el p¨²blico y para que la tarde no acabara emborronada, la redonde¨® con un gol que sirvi¨® para ganar el partido."Siempre he sido feliz", argument¨® el brasile?o. "He notado que la afici¨®n me quiere y que yo a ella", prosigui¨® el brasile?o. "No es que estuviera m¨¢s motivado hoy [por ayer], pero si que hab¨ªa dudas conmigo y estoy muy contento de c¨®mo ha ido todo".