Aumenta el clima de enfrentamiento entre los partidos nacionalistas vascos
El PNV y el Gobierno vasco tem¨ªan desde julio pasado la dif¨ªcil situaci¨®n que atraviesan ahora: fue el momento de su enfrentamiento con ETA, que se sald¨® con una cr¨ªtica p¨²blica de la banda terrorista a la "tibieza" del partido de Xabier Arzalluz. ETA hab¨ªa percibido que ni el Pacto de Lizarra dirigir¨ªa la pol¨ªtica vasca ni ella misma al Pacto. Entonces empez¨® a preparar su retorno a la violencia.Cuando se ha producido su primera v¨ªctima mortal, ha ocurrido lo inevitable: el aumento, si cab¨ªa, del clima de enfrentamiento de los partidos vascos, que intercambian descalificaciones, respuestas destempladas y emplazamientos rec¨ªprocos desde el mismo momento del asesinato del teniente coronel Pedro Antonio Blanco.
Los dos bloques en que se dividi¨® la pol¨ªtica vasca tras la firma del Pacto de Lizarra y el posterior acuerdo de colaboraci¨®n parlamentaria del Gobierno de Vitoria con Euskal Herritarrok (EH) son todav¨ªa m¨¢s visibles que durante el a?o y medio pasado. Y volvieron, nada m¨¢s terminar las primeras concentraciones de protesta convocadas por el Gobierno vasco, la tensi¨®n, el cruce de insultos y los enfrentamientos en la calle.
Todos sab¨ªan desde el pasado 28 de noviembre, fecha en que ETA anunci¨® su intenci¨®n de romper la tregua, que esta organizaci¨®n terminar¨ªa matando de nuevo. Cuando lo hizo el pasado viernes, el foco se coloc¨® primero sobre la respuesta de los radicales y, vista la insuficiencia de ¨¦sta, se volvi¨® sobre el PNV, EA y el Gobierno en el que son socios bajo la presidencia del lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, y que logra su estabilidad parlamentaria con los votos de los primeros.
Intentos bald¨ªos
De nada han servido a ambos partidos sus intentos de estos dos meses ante la c¨²pula de Herri Batasuna. El PNV y EA han intercambiado en ese tiempo con los radicales papeles en los que expusieron a ¨¦stos los m¨ªnimos imprescindibles que deber¨ªa contener su reacci¨®n a un asesinato de ETA con los pronunciamientos del Sinn Fein ante atentados del IRA durante el proceso de negociaci¨®n como referencia.
Antes de comparecer p¨²blicamente el viernes, para dejar en suspenso su pacto con los radicales, el lehendakari Ibarretxe ya sab¨ªa que el comunicado que leer¨ªa Arnaldo Otegi no cumpl¨ªa esos m¨ªnimos.
El PP y el PSE insisten, sintiendo reforzadas sus razones, en la exigencia a los nacionalistas de que rompan sus alianzas con quienes no condenan el terrorismo, en lo que ser¨ªa para ¨¦stos el reconocimiento del fracaso de su apuesta de dos a?os en v¨ªsperas de unas elecciones. La "suspensi¨®n" del pacto de Gobierno con EH podr¨ªa mantenerse hasta despu¨¦s de ellas.
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