Par¨¦ntesis

Los mercados financieros europeos han entrado en una fase de estabilidad relativa, l¨®gica despu¨¦s de que los inversores les hayan tomado el pulso a los valores m¨¢s representativos. A estas alturas, con s¨®lo 15 sesiones, todo el mundo conoce la capacidad de respuesta de las sociedades en situaciones extremas, lo que significa que los valores ya tienen una etiqueta calificadora y que, seg¨²n las circunstancias, ser¨¢n protagonistas o desarrollar¨¢n un papel secundario.Cada valor s¨®lo responde a determinados impulsos, y as¨ª las sociedades conocidas como "telecos" reaccionar¨¢n, sobre todo, ante las alianzas o las absorciones, una situaci¨®n parecida a la que van a vivir los bancos. De Internet se puede esperar casi todo, aunque las empresas que cotizan en la Bolsa espa?ola ya han establecido un techo para sus actuales pretensiones. Todos los dem¨¢s valores tendr¨¢n que amoldar su comportamiento al mejor o peor humor de los inversores, que depender¨¢ de c¨®mo evolucionen las expectativas sobre los tipos de inter¨¦s, es decir, de la inflaci¨®n del momento, siendo ¨¦ste uno de los pocos puntos de contacto de las bolsas con la situaci¨®n econ¨®mica. [Eso fue lo que ocurri¨® en Wall Street, que tras una fuerte subida inicial termin¨® cayendo 243,54 puntos, un 2,16% por la desconfianza en los valores tecnol¨®gicos y en una subida de tipos].

Ayer, la rentabilidad de los bonos se mantuvo estable y en las bolsas s¨®lo hubo ajustes de posiciones, aunque algunos fueron bastante bruscos, como corresponde a una situaci¨®n marcada por la volatilidad, una de las variables primarias para este ejercicio.

El euro volvi¨® a mostrarse d¨¦bil ante el d¨®lar y a primeras horas de la tarde alcanzaba la paridad absoluta, es decir, un d¨®lar por un euro, aunque poco despu¨¦s se recuperaba ligeramente. El cambio oficial del BCE fue de 1,0027 d¨®lares, el m¨¢s bajo de este a?o y muy cerca de los m¨ªnimos de primeros de diciembre.