'Picapica' estil¨ªsticos
No es hombre de primer y segundo plato y postres, es m¨¢s bien un adicto al picapica. Ante una mesa jam¨¢s se concentrar¨ªa en un solo manjar, sino que ir¨ªa deambulando entre las diversas viandas all¨ª dispuestas con el fin de catar lo mejor. De alguna manera ¨¦ste ha sido el gui¨®n de su actividad musical, iniciada cuando, siendo casi un adolescente, se enrol¨® en un grupo punk de nombre bastante expl¨ªcito, The Vatican Commandos. Eso ocurr¨ªa a finales de la d¨¦cada de los ochenta en Darien, Connecticut (Estados Unidos), la ciudad natal de Richard Melville Hall, m¨¢s conocido en el mundo del espect¨¢culo como Moby. Tras su paso por esta banda, Moby estuvo un tiempo en otra banda, llamada Fliper, tras lo cual se mud¨® a Nueva York, donde comenz¨® a hacer pinitos como pinchadiscos, y luego edit¨® su primer disco, de clara orientaci¨®n techno. Fue en 1992, despu¨¦s de que el ¨¦xito de su pieza Go provocase una lluvia de ofrecimientos para remezclar a artistas como Brian Eno, Pet Shop Boys, Michael Jackson y B 52. En 1993 lleg¨® el ¨¢lbum Ambient, una recopilaci¨®n de temas no editados, y luego conoci¨® el fracaso comercial con Everything is wrong. Y aqu¨ª es donde Moby comenz¨® a demostrar que ama el picapica, pues despu¨¦s de ser una estrella del techno edit¨® un disco de rock guitarrero llamado Animal rights. Tras este golpe de tim¨®n llegaron bandas sonoras y un ¨²ltimo y desconcertante Play que esta noche (22.00 horas) lleva a la sala Apolo de Barcelona. Y es que Moby no tiene estilo, a menos que el picar de aqu¨ª y de all¨¢ ya tenga una denominaci¨®n no gastron¨®mica.- L. H.
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