Bruselas da su visto bueno a la fusi¨®n de los grupos Carrefour y Promod¨¨s

La Comisi¨®n Europea acepta los principios de la compra de Carrefour por Promod¨¨s al aprobar ayer parcialmente la operaci¨®n de fusi¨®n entre ambas cadenas de distribuci¨®n anunciada el pasado agosto. Bruselas ha dejado en manos de las autoridades de competencia de Espa?a y Francia el examen del impacto de esta concentraci¨®n en la distribuci¨®n local para que en un plazo de cuatro meses tomen una decisi¨®n. Francia y Espa?a son los dos mercados en los que la fusi¨®n puede generar problemas de excesiva concentraci¨®n.

Ahora toca al Servicio de Defensa de la Competencia y posteriormenente al Tribunal de Defensa de la Competencia determinar en Espa?a el grado de concentraci¨®n que genera esta operaci¨®n en la gran distribuci¨®n espa?ola. Espa?a es la segunda naci¨®n en tama?o dentro del nuevo grupo (que controla las firmas Pryca y Continente), ya que en 1998 (¨²ltimos datos cerrados) vendi¨® por valor de 1,47 billones de pesetas, el 18% del volumen mundial del grupo.En algunas zonas de Espa?a, sobre todo en Catalu?a, la operaci¨®n provoca el control directo de m¨¢s del 30%, seg¨²n algunos estudios, porcentaje que se eleva casi al 65% en poblaciones como Manresa, como ha puesto de manifesto un reciente informe del Consejo de C¨¢maras.

Las dos cadenas, propietarias en Espa?a de las firmas Continente y Pryca, podr¨¢n iniciar de inmediato el intercambio de acciones para la creaci¨®n del segundo distribuidor mundial de bienes de consumo diario. Los servicios de la Competencia del Ejecutivo comunitario dieron luz verde a la integraci¨®n de los dos grupos desde el punto de vista del abastecimiento, al considerar que la operaci¨®n no crear¨¢ una posici¨®n dominante de Carrefour, incluso convirti¨¦ndose en el primer operador en Francia (27% del mercado) y Espa?a (26% de cuota). La multinacional francesa se compromete a no abusar de su poder de compra a los proveedores para evitar determinados comportamientos que puedan afectar a peque?as y medianas empresas que suministran bienes de consumo a su red de supermercados e hipermercados. Tambi¨¦n se compromete a abstenerse de modificar cualquier contrato en vigor con las pymes hasta su t¨¦rmino y a no romper unilateralmente sus relaciones comerciales con determinados suministradores comunes en los pr¨®ximos tres a?os.

Mercados locales

Por ¨²ltimo, para despejar dudas de la Comisi¨®n, el grupo vender¨¢ su participaci¨®n minoritaria en Cora (empresa rival en Francia) a competidores independientes. El visto bueno del Ejecutivo comunitario a la operaci¨®n es parcial porque, tras comprobar que podr¨ªan surgir "posiciones de excesiva fortaleza en determinados mercados locales", Bruselas ha resuelto compartir la decisi¨®n con las autoridades de la competencia francesa y espa?ola para que estudien si la fusi¨®n da lugar a una posici¨®n dominante en el sector de la distribuci¨®n minorista en estos mercados.

"Nos hemos asegurado que nuestra decisi¨®n cubre las dos mercados en los que puede haber riesgos de concentraci¨®n", afirm¨® el comisario Mario Monti. Seg¨²n fuentes comunitarias, las autoridades nacionales tienen autonom¨ªa absoluta para imponer condiciones a las empresas para su fusi¨®n. Adem¨¢s, se?alan que "esta investigaci¨®n podr¨¢ conducir a la eliminaci¨®n de solapamientos que creen problemas de competencia a trav¨¦s de la venta de superficies en los casos de posici¨®n dominante del nuevo grupo".

El reglamento comunitario sobre fusiones s¨®lo obliga a los Estados miembros a informar en un plazo de cuatro meses a la Comisi¨®n Europea sobre la decisi¨®n que han adoptado, aunque las legislaciones nacionales fijen otro m¨¢s amplio, como la francesa, de seis meses, y la espa?ola, de siete, seg¨²n los procedimientos. Con la luz verde parcial de Bruselas al proyecto de compra, Carrefour y Promod¨¨s podr¨¢n comenzar la operaci¨®n de intercambio de acciones, para formar el segundo grupo mundial, tras el estadounidense Wal-Mart. Las legislaciones francesa y espa?ola no prev¨¦n la suspensi¨®n de la concentraci¨®n en los apartados autorizados por la Comisi¨®n, aunque en fuentes comunitarias se apunta que "no deja de ser un riesgo para las empresas" porque las autoridades nacionales de la competencia pueden oponerse a la concentraci¨®n si no se dan las condiciones necesarias en sus mercados locales.