La Comunidad elogia ahora al Ayuntamiento por aceptar la narcosala

La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid limaron ayer asperezas sobre la apertura de una sala de venopunci¨®n para toxic¨®manos en Las Barranquillas (Vallecas Villa). El gerente de la Agencia Antidroga, Jos¨¦ Cabrera, acudi¨® a explicar el proyecto al alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, como ¨¦ste hab¨ªa exigido, y elogi¨® la "valent¨ªa" municipal por aceptar la primera narcosala de Espa?a. Hace d¨ªas, Cabrera se negaba a acudir al consistorio.

"Si acudiese al Ayuntamiento de Madrid tendr¨ªa que ir tambi¨¦n a informar a los otros 179 municipios de la regi¨®n", afirmaba Cabrera a finales de diciembre. Ayer su tono cambi¨® radicalmente. D¨ªas antes, ?lvarez del Manzano y el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, se hab¨ªan reunido para acercar posiciones.El alcalde destac¨® ayer la "amabilidad" del gerente de la Agencia por acercarse al Ayuntamiento "a completar las explicaciones sobre las unidades de venopunci¨®n". "Siempre hemos coincidido en lo esencial del proyecto, pero nos quedaban unos interrogantes que Cabrera ha aclarado", a?adi¨® ?lvarez del Manzano. Sin embargo, en noviembre de 1999 el alcalde declar¨® que "no le gustaba" este dispositivo que pretende ofrecer un lugar higi¨¦nico donde consumir drogas a toxic¨®manos que ahora se pinchan en lugares insalubres y acercarlos as¨ª a la red asistencial de la que est¨¢n alejados.

Cabrera justific¨® su presencia en el Ayuntamiento, cuando d¨ªas antes hab¨ªa asegurado que no iba a acudir, porque as¨ª lo requer¨ªa "un trabajo eficaz en favor de los drogodependientes". "La atenci¨®n a los toxic¨®manos es una tarea en la que no deben de existir ni la vanidad ni los protagonismos y en la que no avanzar significa retroceder, por eso he venido gustoso", manifest¨®.

El gerente de la Agencia no neg¨®, sin embargo, como hizo el alcalde, la guerra institucional que ha precedido a esta fumata blanca. "Por primera vez ha existido una actitud de consenso y de tirar para adelante", a?adi¨®.Tambi¨¦n la concejal de Servicios Sociales, Beatriz Elorriaga, particip¨® del tono optimista. "Estoy satisfecha porque el gerente de la Agencia ha agradecido nuestras aportaciones y ha dado respuesta a nuestras dudas", asegur¨®.

Al equipo de gobierno municipal le preocupaba que la unidad de venopunci¨®n se convirtiera en un "pinch¨®dromo" sin ofrecer mayor alternativa asistencial a los toxic¨®manos que a ella acudan. Cabrera insisti¨® en que la narcosala va a estar vinculada a la red sanitaria y asistencial y que no s¨®lo va a disponer de m¨¦dicos, sino tambi¨¦n de un trabajador social. Est¨¢ previsto, adem¨¢s, que junto a ella se traslade el centro de emergencia social y sanitaria para toxic¨®manos que ahora existe en el poblado marginal de La Rosilla (Vallecas Villa), cuyo desmantelamiento est¨¢ previsto para la primavera.

El Ayuntamiento tambi¨¦n insisti¨® en la necesidad de informar del proyecto a los vecinos de Vallecas Villa y de abrir otros centros en la regi¨®n. Cabrera les asegur¨® que est¨¢ entre sus planes extender estos servicios a otros municipios que lo precisen y que, si es conveniente, elaborar¨¢ un folleto informativo. "Hemos empezado en Las Barranquillas porque all¨ª est¨¢ el problema", asegur¨®. Este poblado chabolista vallecano es el principal punto de venta de droga de la regi¨®n.

Fricciones desde septiembre

Las primeras fricciones entre el Ayuntamiento y la Comunidad por las narcosalas se remontan a septiembre de 1999, cuando Cabrera expuso el primer borrador de su proyecto en Vallecas Villa. El consistorio mostr¨® reticencias y prometi¨® estudiar el plan, que fue aprobado por consenso en la Asamblea de Madrid, despu¨¦s de que el PP aceptase las enmiendas de la oposici¨®n.

Pero el Ayuntamiento tard¨® m¨¢s de dos meses en abordar el asunto en la comisi¨®n municipal antidrogas, que se reuni¨® por fin el pasado 2 de diciembre. En ella se decidi¨®, por unanimidad del PP, PSOE e IU, aprobar la puesta en marcha de estas salas de venopunci¨®n con la condici¨®n de que Cabrera acudiera en persona al Ayuntamiento a solventarles algunas dudas. A partir de ah¨ª se abri¨® la caja de los truenos.

Cabrera declar¨® que no ir¨ªa al Consistorio y, como las quejas del alcalde persist¨ªan, advirti¨® desafiante: "Si el Ayuntamiento quiere guerra, habr¨¢ guerra". Antes hab¨ªa dicho tambi¨¦n que para abrir la narcosala no era precisa la aquiescencia municipal: "Cuando el dispositivo est¨¦ listo se instalar¨¢... y punto". Esta actitud llev¨® a ?lvarez del Manzano a pedir a Ruiz-Gallard¨®n que reprobase al gerente, cosa que ¨¦ste no hizo. Al menos p¨²blicamente. Pasadas las Navidades las fricciones se suavizaron con un acercamiento entre el presidente regional y el alcalde. El armisticio se firm¨® ayer.

La narcosala de Las Barranquillas costar¨¢ a la Comunidad y al Plan Nacional sobre Drogas unos 100 millones de pesetas. Estar¨¢ atendida por un coordinador m¨¦dico, enfermeros, un trabajador social, un ayudante t¨¦cnico de laboratorio, un conductor de ambulancia y personal de limpieza y seguridad.

En ella se podr¨¢ analizar las papelinas que lleven los usuarios para saber qu¨¦ drogas y adulterantes principales las componen. Se ubicar¨¢ en una antigua vaquer¨ªa y su fecha de apertura se desconoce, aunque la Agencia ha divulgado a bombo y platillo que estar¨¢ lista a finales de febrero. Ayer, Cabrera reconoc¨ªa que es imposible tener operativa la narcosala para esa fecha: "Hay que convocar un concurso p¨²blico para adjudicar este dispositivo y eso puede llevar meses".