Estocolmo se erige en foro internacional permanente contra el nazismo y la xenofobia
ENVIADO ESPECIALLa capital sueca ser¨¢ a partir de ahora todos los a?os sede de un "foro internacional por la humanidad y la conciencia". La propuesta del premio Nobel de la Paz Elie Wiesel ha sido aceptada y bienvenida por el primer ministro, G?ran Persson. Ser¨¢ un encuentro internacional en el que se har¨¢ balance sobre amenazas para la democracia por parte del antisemitismo, el racismo y la xenofobia, y se estudiar¨¢n nuevas iniciativas para la formaci¨®n de las nuevas generaciones en el respeto a la dignidad del pr¨®jimo y la movilizaci¨®n contra la intolerancia y el neonazismo.
El holocausto, dijeron diversos oradores en la sesi¨®n plenaria, es la lecci¨®n fundamental de la humanidad para armarse en defensa de nuevos peligros que son constantes y siempre existir¨¢n. Desde un Slobodan Milosevic genocida hasta un J?rg Haider que no lo ha sido pero muestra continua comprensi¨®n hacia quienes lo cometieron durante el nazismo, los riesgos son permanentes y la sociedad ha de mantenerse siempre en guardia, manifestaron. La trivializaci¨®n de los cr¨ªmenes nazis que forma parte del mensaje pol¨ªtico del austriaco Haider es una de las se?ales de m¨¢xima alarma en Estocolmo. Especialmente cuando la aritm¨¦tica electoral resultante de las ¨²ltimas elecciones austriacas parece ya llevar inevitablemente a Viena a contar con un Gobierno de coalici¨®n entre conservadores y el Partido Liberal (FP?) de Haider. Klima hab¨ªa manifestado el mi¨¦rcoles a EL PA?S que ya no contempla otra posibilidad que la oposici¨®n para su partido, el socialdem¨®crata SP?. Klima manifest¨® rotundo que ¨¦l "jam¨¢s" entrar¨¢ en una cooperaci¨®n pol¨ªtica con Haider.En Estocolmo se habl¨® sobre todo de los m¨¦todos de transmitir informaci¨®n, conocimiento y movilizaci¨®n ¨¦tica de las generaciones j¨®venes en contra de opciones pol¨ªticas que se nutran, como la de Haider, de la xenofobia y el odio. Diversos historiadores manifestaron que el hecho de que Haider o Milosevic o cualquier l¨ªder de la extrema derecha no abracen abiertamente la ideolog¨ªa nazi ni les exime de responsabilidad ni reduce el inmenso peligro potencial de sus opciones pol¨ªticas. La capitalizaci¨®n del voto de protesta y del resentimiento social de los menos beneficiados o perjudicados por la globalizaci¨®n econ¨®mica es, sin duda, un fracaso de los partidos tradicionales de izquierdas.
La lucha contra el olvido es un deber ciudadano que debe transmitirse de generaci¨®n en generaci¨®n ahora que los ¨²ltimos testigos directos del holocausto est¨¢n en las postrimer¨ªas de su vida. Como manifest¨® el historiador alem¨¢n Gustav Heyn, las nuevas generaciones deben saber que s¨ª era posible elegir entonces entre la compasi¨®n y la ayuda a las v¨ªctimas por un lado y el crimen o la indiferencia por el otro. El mito de que nadie sab¨ªa nada y que nadie, aun de haberlo sabido, habr¨ªa podido hacer nada para evitarlo, es falso y una excusa de los que no actuaron contra la inhumanidad. Dicha lucha contra el olvido es, dijo Persson, la ¨²nica forma de movilizar la capacidad de compasi¨®n de los seres humanos para que jam¨¢s vuelva a suceder algo parecido. Y esta lucha comienza en la formaci¨®n de los j¨®venes para que "hagan frente a los inicios" de estos movimientos del odio que surgen en todas las sociedades y de las que son exponentes claros dictadores como Milosevic o Pinochet, pero tambi¨¦n pol¨ªticos que capitalizan crisis para lanzar sus propuestas populistas de desprecio, potencialmente criminales. Entre estos ¨²ltimos puede incluirse a Le Pen. Pero era ayer Haider quien estaba en boca de todos porque tiene muy s¨®lidas probabilidades de compartir Gobierno en una democracia de la UE. Para todos, Haider es hoy la m¨¢xima se?al de alarma.
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