Apartamiento con vistas
Unas ruinas en la solana del Abantos evocan la vida retirada que llev¨® aqu¨ª un enigm¨¢tico Robinson escurialense
La casita del Renegado, o lo que queda de ella, se alza en un lugar privilegiado de la sierra: en la solana del monte Abantos, casi en la vertical del risco cimero, unos 200 metros por debajo de ¨¦ste. Le guarda las espaldas del viento Norte un crest¨®n rocoso dorado por los l¨ªquenes. Y la puerta, o lo que queda de ella, da al mediod¨ªa, todo sol y v¨¦rtigo, permitiendo a la vista explayarse en profundidad por las fresnedas de El Escorial y la rampa de Galapagar hasta Madrid, y en anchura, desde la sierra del Hoyo de Manzanares hasta la Machotas, pasando por el monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Quienquiera que fuese el Renegado, ?qu¨¦ vista ten¨ªa!Al Renegado lo recuerdan "enjuto, con poblada barba, car¨¢cter duro, mirada punzante y semblante altivo" (Adolfo R. Abascal, 65 rincones escurialenses). Los motivos exactos que, all¨¢ por los albores del siglo, lo llevaron a pasar del mundo se desconocen. Poco importan. El caso es que se persuadi¨® de que m¨¢s val¨ªa estar solo que mal acompa?ado, de que el buey suelto bien se lame y de que, como dec¨ªa Lope, la pena nunca viene a buscar las soledades, y all¨¢ que se fue este voluntario Robins¨®n, este S¨¦neca gurriato, este renegado de la civilizaci¨®n, a vivir en tan apartada habitaci¨®n.
Los que llegaron a conocerlo cuentan que un invierno nev¨® tanto, que no pudo salir de su nido en dos meses, malici¨¢ndose que se habr¨ªa comido hasta la burra. Nadie daba ya un chavo por su vida -la de la jumenta-, cuando el aludido se person¨® en El Escorial y explic¨® que primero hab¨ªa liquidado lo que guardaba en el sobrao, despu¨¦s las gallinas y por ¨²ltimo el buche, o borrico mam¨®n, que le hac¨ªa menos falta que su montura. El tiempo ha borrado otros recuerdos del Renegado, y derrocado los muros de su casita, mas no ha mermado un ¨¢pice la belleza de este miradero.
Para subir al Abantos, y desde all¨ª arrimarnos luego a la casita del Renegado, vamos a seguir el sendero GR-10, que est¨¢ se?alizado con brochazos blancos y rojos y es archiconocido, por lo que en caso de duda podremos hacer casi un refer¨¦ndum. As¨ª pues, nos echaremos a andar desde la parte alta de San Lorenzo de El Escorial por la carretera de la Presa, subiendo por ella hasta rebasar los ¨²ltimos chal¨¦s y una barrera levadiza. Poco m¨¢s adelante, tras una cerrada curva a la derecha, abandonaremos el asfalto para coger el sendero se?alizado, que trepa en cortos zigzags por bello bosque de pino resinero. A media hora del inicio, cruzaremos otra carretera conocida como la Segunda Horizontal. Y una horita despu¨¦s, estaremos bebiendo en la fuente del Cervunal, en medio de una amena pradera.
Por detr¨¢s de la fuente, atravesando el pinar -ya de pino albar-, daremos con una pista forestal procedente del puerto de Malag¨®n; sigui¨¦ndola a la derecha, saldremos en cinco minutos a un raso superpanor¨¢mico, en un punto intermedio entre la cruz cimera del Abantos (1.753 metros) y la antigua caseta del Tel¨¦grafo del risco Benito (1.700 metros). Aqu¨ª dejaremos la pista y cualquier otro camino para tirar por la escarpada ladera oriental, casi en direcci¨®n contraria a la que tra¨ªamos, y bajar suavemente y con cautela hacia la izquierda por entre el roquedo y el espeso retamar hasta avistar la ruina rectangular de la casita, que como dijimos cae unos 200 metros por debajo del pico del Abantos, en la vertical del mismo.
Ya no hay tal casita. S¨®lo una c¨¢scara vac¨ªa de ocho por cuatro metros y marchita mamposter¨ªa, sobre una parata medio devorada por las zarzas. Pero hay una vista al frente de toda la llanura madrile?a; hay un regato claro al alcance de la boca -el reci¨¦n nacido arroyo de las Cebadillas- y hay una paz, que dan que pensar qui¨¦n era el raro: el Renegado o el resto del mundo. Por delante mismo de la casa pasa una trocha que desciende zigzagueando rauda hasta la Segunda Horizontal. Andando dos kil¨®metros a la diestra por esta carretera, enlazaremos de nuevo, pero ahora para bajar, con el GR-10.
En coche, tren o autob¨²s
- D¨®nde. San Lorenzo de El Escorial dista 49 kil¨®metros de la capital yendo por la carretera de A Coru?a (A-6) hasta Las Rozas y cogiendo el desv¨ªo a El Escorial (M-505). Hay tren de Cercan¨ªas (Renfe, tel¨¦fono 902 240202) y autobuses de Herranz (tel¨¦fono 91 8904100), con salida desde Moncloa. Una vez en San Lorenzo, numerosos indicadores nos guiar¨¢n hasta el Eurof¨®rum FelipeII (hay aparcamiento), a dos pasos de la carretera de la Presa y del GR-10. - Cu¨¢ndo. Marcha circular de 12 kil¨®metros -de cuatro a cinco horas de duraci¨®n-, con un desnivel acumulado de 600 metros y una dificultad media-alta, que conviene hacer en las ¨¦pocas menos calurosas del a?o al discurrir en buena parte por la ladera de solana.
- Qui¨¦n. Manuel Rinc¨®n describe una variante de esta excursi¨®n en la gu¨ªa Andar por la sierra de Guadarrama (75 itinerarios), editada en 1992 por Acci¨®n Divulgativa (colecci¨®n Libros Penthalon). Se trata de subir a la casita del Renegado y a la cima del Abantos desde el ¨¢rea recreativa de la Penosilla, directamente por la solana.
- Y qu¨¦ m¨¢s. Cartograf¨ªa: hoja 18-21 (San Lorenzo de El Escorial) del Servicio Geogr¨¢fico del Ej¨¦rcito, o mapa excursionista Sierra de Guadarrama, editado por La Tienda Verde (tel¨¦fono 91 5343257).
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