El Pamesa buscar¨¢ hoy su segundo t¨ªtulo tras resistir la r¨¦plica del Bar?a

Pr¨®spero, plet¨®rico y ganador, la vida le sonr¨ªe al Pamesa. Es l¨ªder destacado en la Liga y no pod¨ªa obtener mejor aval que un triunfo tan trabajado y costoso como el de ayer ante el Bar?a para plantarse en una final en la que hoy buscar¨¢ su segundo t¨ªtulo copero. Es lo malo y lo bueno a la vez de tener enfrente al Bar?a. Superarlo viene a ser como sacar nota en un examen psicot¨¦cnico en el que te bombardean con todas las preguntas posibles. El arsenal azulgrana da para casi todo aunque est¨¢ claro que la Copa no es el torneo en el que m¨¢s est¨¢ brillando en los ¨²ltimos tiempos. Ayer se despidi¨® por sexto a?o consecutivo del t¨ªtulo.A¨ªto Garc¨ªa Reneses, un t¨¦cnico al que le gusta enmendar todas las tesis preestablecidas, utiliz¨® esa especie de navaja multiusos que es su equipo para empezar el partido como si se estuviera acabando con un marcador adverso. La presi¨®n que dispuso fue tremenda. Se trataba de frenar a toda costa a Rodilla, de que no pudiera desenvolverse a gusto y de que, en consecuencia, se encasquillara la maquinaria del Pamesa, dada la importancia capital que su base tiene en ella. Hopkins y Beard, los dos p¨ªvots americanos, sobrellevan la otra parte principal del juego del Pamesa, pero el Bar?a bas¨® su estrategia en cortocircuitar el cerebro del equipo valenciano. La estrategia era cortar los males de ra¨ªz y que Hopkins y Beard pudieran hacer de las suyas bajo el aro en cuentagotas y en las peores condiciones posibles.

El Pamesa se benefici¨® de la tremenda dificultad del Barcelona para anotar y de que Due?as, que entr¨® fugazmente mientras que Rentzias se repon¨ªa de un golpe, est¨¢ mermado por una lesi¨®n reciente. Rodilla, al que sucesivamente trataron de sujetar todos los peque?os del Bar?a, encontr¨® ox¨ªgeno en Luengo y Hopkins.

Pero el Bar?a cambi¨® su registro de juego, ech¨® mano de Navarro, Nacho Rodr¨ªguez y Gurovic y concluy¨® el primer tiempo en pie de igualdad (40-39). En el segundo tiempo los intercambios de canastas fueron constantes. El partido se igual¨® y el Bar?a se situ¨® por delante a poco m¨¢s de dos minutos y medio para el final (72-73). Rodilla fall¨® un tiro libre a tres segundos del final y dej¨® el marcador en 75-73 a tres segundos para el final pero Goldwire no pudo anotar y ya no qued¨® tiempo m¨¢s que para un lanzamiento imposible, a la desesperada, de Navarro.